Madrid - Sindicatos y patronales se han puesto de acuerdo en que no les gusta la última propuesta del Gobierno español en materia de pensiones. Comisiones Obreras, UGT, CEOE y Cepyme censuraron ayer especialmente que el aumento de las pensiones a las madres con dos o más hijos que contempla el Plan de Apoyo a la Familia sea financiado a través de las contribuciones a la Seguridad Social. No solo eso, también mostraron sus dudas sobre que esta medida suponga un incentivo a la maternidad, motivo por el que el Ejecutivo popular lanzó esta propuesta que se aplicará desde el año que viene.
La ministra de Empleo española, Fátima Báñez, anunció hace un mes que las pensiones de las mujeres con dos hijos que se jubilen a partir del 1 de enero de 2016 se incrementarán en un 5%; las de quienes hayan tenido tres hijos aumentarán en un 10%; y las de aquellas que hayan tenido cuatro o más subirán un 15%. Según añadió, habrá 123.357 beneficiarias el año próximo y se destinarán 51 millones de euros para ello. La propuesta pretende reconocer la “contribución económica, también la contribución demográfica” de éstas.
Pero en la Comisión del Pacto de Toledo los sindicatos y las patronales estatales anunciaron ayer que no ven tan clara la medida. Para UGT y CCOO la propuesta no contribuirá a fomentar la natalidad ni acabará con las diferencias salariales entre hombres y mujeres.
El primer sindicato español, CCOO, criticó que la vía de financiación de esta medida, con cargo a las cotizaciones a la Seguridad Social, no es la adecuada. Del mismo modo, desde la patronal española, la CEOE, aseguraron que debería financiarse por la vía de los Presupuestos y no desde el canal contributivo de la Seguridad Social. UGT añadió que se trata de una medida de carácter asistencial que no debe ser financiada a cago del Fondo de Reserva, sino de los Presupuestos Generales del Estado.
Ineficaz No es el único motivo de crítica. Para el secretario confederal de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, toda medida que persiga estimular la natalidad tiene que instrumentarse en las edades biológicas en las que se tienen hijos. En este sentido, señaló que estas medidas deben instrumentarse como ayudas económicas por hijo, con la conciliación de horarios o con mayor inversión en infraestructuras. Según UGT la compensación de las pensiones de las madres propuesta por el Gobierno excluye, por ejemplo, a las actuales pensionistas y a las madres con un hijo, al tiempo que no es ni equitativa ni redistributiva. De hecho, los dos sindicatos añadieron que el complemento de las pensiones a madres propuesto excluye a numerosas mujeres, entre ellas las que no hayan accedido a pensiones contributivas por tener trabajos discontinuos, y a un universo extenso de familias monoparentales, homosexuales o reconstituidas.
Además, el responsable de Relaciones Laborales de CEOE, Jordi García Viña dejó claro que esta medida, de entrada, “no es un mecanismo que suponga un incentivo claro a la natalidad”. En todo caso, añadió, puede suponer la integración de lagunas de cotización de madres trabajadoras. Y es que para la patronal española “el aumento de las tasas de natalidad debe implicar a toda la sociedad”. “No es una función que tenga que llevar a cabo la Seguridad Social contributiva y es evidente que difícilmente puede estar ligada exclusivamente al principio de contributividad”, insistió García Viña.
La CEOE propuso para esos fines la creación de infraestructuras sociales, como guarderías o servicios para mayores, así como aportaciones a las madres por medio de transferencias, que cree serían más efectivas.
Por su parte, la directora del Departamento Socio-Laboral de Cepyme, Teresa Díaz de Terán, advirtió de que el sistema de la Seguridad Social se encuentra en “una situación muy preocupante” por lo que no cree conveniente la incorporación de una medida “que incrementa el gasto”. “Este apoyo a la maternidad debe canalizarse por políticas públicas financiadas a través de impuestos”, sugirió. - DNA