En verano, muchas personas barajan la posibilidad de teletrabajar en sitios como la playa o la piscina. Aprovechando el buen tiempo y el calor, ven una buena idea compaginar descanso y obligaciones. No obstante, hay que tener en cuenta que no todo es tan bonito como parece y que hay ciertos límites.
Así lo hace saber el abogado laboralista Xavi Abat, con mucha presencia en redes sociales, avisa de que el teletrabajo no es tan flexible como parece y que hay ciertas restricciones que impiden alternar ocio y trabajo.
¿Trabajar desde la playa?
Esto ocurre porque una pregunta circula por la mente de muchos empleados por estas fechas: ¿es posible teletrabajar desde la playa? Una cuestión que aborda este experto en un vídeo reciente subido a sus redes sociales.
“No se trata solo de poder abrir el ordenador en cualquier sitio, sino de cumplir con una serie de requisitos legales y de seguridad que garantizan la salud del empleado”, avisa.
Lo que dice la ley
La respuesta a esta cuestión es muy sencilla: no se puede. Tal y como afirma la Ley 10/2021 de trabajo a distancia, el lugar de teletrabajo debe pactarse de antemano entre el empresario y el asalariado, de modo que quede perfectamente autorizado.
Por no hablar de que el puesto debe cumplir con normas de Prevención de Riesgos Laborales. Es decir, necesita respetar varias condiciones: una silla ergonómica, una mesa apropiada, iluminación y conexión estable y segura para evitar ciberataques.
Así las cosas, el concepto de teletrabajo que muchas personas tenían en mente, donde se puede estar conectado en un sofá, bar o tumbona, queda totalmente descartado. Eso sí, no habría problema si se hubiera pactado antes con los superiores.
Otros consejos a recordar
Dejando de lado el no poder teletrabajar desde la playa, hay otras cuestiones que defienden esta imposibilidad. Una de ellas está en el campo fiscal: trabajar desde el extranjero durante el verano puede tener consecuencias si la estancia supera un límite.
Asimismo, la protección de datos y la privacidad en general son más importantes que nunca. El simple hecho de conectarse a redes de Wifi públicas puede ser un auténtico riesgo para la empresa, porque hay información confidencial que podría quedar expuesta.
Tampoco hay que olvidar que teletrabajar no implica desconexión. Dicho de otro modo, los horarios y los descansos, al igual que otros aspectos relacionados, deben respetarse y cumplirse como si se estuviera en el lugar de trabajo habitual.
Ventajas y desventajas del teletrabajo
No cabe duda de que el teletrabajo es ya una alternativa que tiene muchos puntos positivos, como el de la flexibilidad horaria, fundamental para alternar la vida profesional y personal. Al igual que el ahorro de dinero y tiempo que supone al no tener que desplazarse.
Aun así, también hay desventajas, como la falta de límites claros entre la vida laboral y personal o, en algunos casos, la falta de socialización. Cabe mencionar que la ausencia de materiales y recursos en casa para trabajar correctamente es otro obstáculo.