Francfort - La balsa de aceite en la que se baña la economía desde que la recuperación es más que una percepción recibió ayer una sacudida protagonizada por uno de los principales culpables de la calma actual, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. El artífice del programa masivo de compra de deuda europea se felicitó ayer por la contribución de esta estrategia en la mejora del panorama. Destacó a su vez el cambio de rumbo de España en términos de crecimiento económico, pero también en cuanto a la creación de empleo. Sin embargo, Mario Draghi ve el vaso medio lleno y considera que el mercado laboral necesita otra vuelta de tuerca para acelerar su recuperación.
El presidente del BCE realizó estas declaraciones en una accidentada rueda de prensa. Al término de la reunión del consejo de la entidad emisora del euro, una mujer se subió a la mesa del banquero italiano y vació una bolsa de confeti. La protesta contra las políticas del Banco Central provocó la interrupción del acto durante varios minutos y puso de relieve la oposición a las recetas que se han puesto en marcha durante la crisis.
Draghi afirmó que la recuperación de la economía española es “incuestionable”. Según remarcó, se han creado 500.000 empleos en el Estado desde finales de 2013, algo que ha estado apoyado por las reformas del mercado laboral. No obstante, el máximo responsable de la política monetaria europea consideró que es necesario adoptar más medidas para mantener estas condiciones.
“Para mejorar la condiciones para la creación de empleo y reducir la elevada dualidad del mercado laboral se necesitan más medidas”, agregó en lo que parece una nueva recomendación al Gobierno español.
Críticas de ELA No concretó más, pero el planteamiento levantó ampollas en Euskadi. Así, ELA llamó “sinvergüenza” y “mentiroso” a Mario Draghi, por exigir al PP otra reforma laboral, con el “recurrente argumento” de reducir la “dualidad laboral”. ELA señaló en un comunicado que “las reformas en modo alguno se han hecho para favorecer el empleo, sino para abaratar y facilitar los despidos y debilitar la defensa colectiva de los trabajadores”. La central vasca apuntó también que la propuesta del máximo dirigente del BCE coincide con la reclamación de la patronal española CEOE y de Confebask, a las que acusaron de pedir lo mismo a los populares “desde hace tiempo”.
Durante su intervención en Francfort, Draghi también subrayó que las medidas monetarias adoptadas por la institución que dirige “son efectivas” y aseguró que desde su entrada en funcionamiento se aprecia una mejoría de las condiciones en los mercados y un mayor equilibrio de los riesgos para la economía. “La implementación de nuestro programa de compras se está realizando de forma suave”, declaró Draghi antes de ser interrumpido, destacando que las condiciones en los mercados financieros y los costes de financiación externa del sector privado se han relajado considerablemente en los últimos meses.
Previamente el consejo de gobierno del BCE decidió dejar su tasa de interés oficial en el mínimo histórico del 0,05%. - Agencias/DNA