MADRID. El organismo ha vuelto a aprovechar la buena evolución de la prima de riesgo, que se sitúa en torno a los 100 puntos básicos y la compra masiva de bonos por parte del BCE, para financiarse gratis e incluso cobrar algo por las letras a seis meses, con lo que ha pulverizado las rentabilidades mínimas históricas de las subastas previas.

A pesar de la caída de la rentabilidad, los inversores han vuelto a demostrar sus preferencias por la deuda pública española, ya que la demanda de los mercados ha superado con creces lo finalmente adjudicado y se ha situado por encima de los 11.200 millones de euros, más del doble de los 4.600 millones colocados.

En concreto, en la subasta a seis meses el organismo ha vendido entre los inversores 725 millones de euros a un tipo de interés marginal del 0,000% y un tipo de interés medio, que por primera vez en la historia se ha situado en tasas negativas del -0,002%. La demanda ha superado en cinco veces lo finalmente colocado en los mercados, frente a las 4,1 veces de la subasta anterior.

En la subasta a doce meses, el Tesoro ha colocado 3.920,96 millones de euros, con un tipo de interés marginal del 0,010% y una demanda que ha superado en 1,9 veces lo vendido entre los inversores, frente a las 2,1 veces de la subasta previa. La rentabilidad media, en este caso, se ha situado en el 0,006%.

Tras la subasta de este martes, el organismo público volverá a los mercados este mismo jueves, 9 de abril, con una nueva subasta de bonos y obligaciones, en la que tratará de seguir con la buena racha de las últimas emisiones. En abril, volverá a emitir el día 16 (bonos y obligaciones) y el día 21 (letras).