gasteiz - El PIB vasco creció el año pasado un 1,2%, una décima más de lo calculado hace un mes y dos décimas por encima de las estimaciones del Gobierno Vasco. La economía ha tenido un comportamiento ligeramente más favorable de lo previsto, pero lo más importante es la base de la mejora. El consumo creció con fuerza (1,4%) y de forma progresiva durante todo el ejercicio. Lo mismo ocurrió con las exportaciones, que repuntaron un 3,4% y superaron en el tramo final del año el parón de mediados del curso.

El estímulo de ambas cuestiones aceleró el crecimiento del PIB en el último trimestre con un impulso interanual del 1,9%, muy cerca del umbral que permite crear empleo neto. Gracias a ello, el número de trabajadores aumentó levemente, un 0,3%, por primera vez desde la recuperación fallida de 2011. Además, la Construcción mostró un gran dinamismo entre octubre y diciembre, con ritmos de crecimiento del 5% en relación al trimestre anterior. Una evolución en cualquier caso insuficiente para dejar atrás los números rojos en términos anuales.

El ladrillo se acerca a una fase de crecimiento sólida y se sumará los próximos meses -previsiblemente en la segunda mitad del año- al resto del sectores, que ya cerraron 2014 en valores positivos.

La previsión del Gobierno Vasco para 2015 apunta a un impulso de la economía del 1,7%, pero cada vez parece más evidente que el aumento estará más cerca del 2%. Un umbral en el que ya se mueve Confebask y que, de materializarse, permitiría generar en torno a 10.000 empleos equivalentes a tiempo completo de aquí a diciembre.

consolidación de la mejora Los expertos consideran que Lakua tendrá que revisar al alza su estimación de crecimiento. El saldo final estará muy ligado a cuestiones como el precio del petróleo y la depreciación del euro respecto al dólar. Son cuestiones que priman las exportaciones de las empresas vascas. También se seguirá con atención los ritmos de la eurozona y, básicamente, de Alemania, cuya economía volvió a mostrar signos positivos en el cuatro trimestre del año. En concreto, creció un 0,7% frente al 0,1% del tercer trimestre.

En el ámbito doméstico, el consumo interno será la gran referencia a seguir. Y si continúa en los parámetros actuales la mejoría será más palpable. Dentro de la prudencia que caracteriza las valoraciones del Departamento de Hacienda y Finanzas, el Gobierno destacó ayer que la evolución del PIB en 2014 apunta hacia la “consolidación de un escenario de crecimiento de la economía vasca”. Tras destacar que el empuje ha sido mayor del previsto, Lakua puso de relieve el “notable dinamismo” de las exportaciones y la contribución de todos los grandes sectores, a excepción de la Construcción.