BILBAO - El astillero vasco de La Naval ha remontado definitivamante el vuelo tras la firma de un nuevo contrato para el diseño y construcción de un buque offshore multipropósito para la compañía belga DEME. El nuevo barco es el tercero contratado por la empresa vizcaina en 2015 y supone la progresiva recuperación de la plena capacidad de las instalaciones de Sestao pues con el nuevo buque ya son cuatro los que tiene en cartera, lo que garantiza el empleo de los 200 trabajadores fijos de la plantilla y numerosas contrataciones en la industria auxiliar durante los próximos meses en los que las dos dragas vizcaínas pasarán a estar ocupadas.

El contrato firmado con la compañía de Flandes DEME contempla que La Naval entregue el buque, que será denominado Living Stone, en 2017. El nuevo barco forma parte de la importante apuesta que está realizando la empresa belga de cara al futuro de las energías en el mar y que incluye la contratación de otro nuevo buque, este del denominado del tipo jack-up, en el astillero croata de Uljanik

La embarcación que construirá La Naval es un buque con capacidad de albergar hasta 100 personas que estará equipado con un sistema de depósito de rocas en el lecho marino vía tubería, fall pipe, así como medios para la carga e instalación de cableado marino, incluyendo también capacidades avanzadas de construcción en el fondo del mar. No hay que olvidar que entre los contratos de DEME en el Estado español está uno con Enagas para construir el gasoducto que une Denia con Ibiza e Ibiza con Mallorca. Una de las características del Living Stone es la importancia que se dará en su diseño al ahorro energético y el control medioambiental. El aspecto ecológico se potencia por el hecho de que el buque contará con sistemas de propulsión mediantes motores duales (funcionan tanto con fuel como con gas licuado LNG), utilizando combustibles y aceites biodegradables y con instalaciones de recuperación térmica, que incluyen placas solares y aerogeneradores, todo ello para poder operar el barco con el menor consumo posible de fuel y mantener al mínimo la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

El grupo belga de dragado, ingeniería hidráulica y medioambiental DEME, controlado accionarialmente por la firma Ackermans & Van Haaren, con el 60% del capital, es un referente en el mercado mundial en ciertas áreas identificadas por su especialidad y complejidad.

Este contrato se suma a los dos firmados días pasados para el diseño y construcción de dos dragas de succión para la compañía Van Oord, ubicada en la localidad holandesa de Rotterdam. Estas dragas tendrán una capacidad de 17.000 metros cúbicos cada una, con unas dimensiones de 158 metros de eslora y 36 de manga. Estarán equipadas con dos brazos de succión en cuyo interior irán instalada sendas bombas accionadas por motores eléctricos (ambos sumergidos), dos bombas de descarga, seis compuertas para descarga por el fondo y una potencia total instalada de 23.680 kW.