madrid - El mercado laboral comenzó a remontar en 2014 con la creación de 1.095 empleos al día, un dato optimista que no ha impedido que el número de hogares con todos sus miembros en paro se sitúe en 1.789.400, según desveló la encuesta de población activa (EPA) del tercer trimestre. Y precisamente por la situación de ese colectivo, el Gobierno y los interlocutores sociales han impulsado una nueva ayuda para parados de larga duración, con cargas familiares y que agotaron todas las prestaciones.

De esta forma, el año cerrará con la foto realizada el lunes, que plasmó el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo, los sindicatos y la patronal sobre políticas para la activación del empleo, un objetivo marcado en la reunión de Moncloa del 29 de julio para impulsar el diálogo social.

Este año, el Gobierno insistió en que la recuperación del empleo no era un fenómeno pasajero, sino que se reforzaba mes a mes en una tendencia sostenida y coherente. De hecho, el paro registrado comenzó a bajar en febrero y lo hizo hasta el mes de julio. En agosto se rompió la racha durante un trimestre para volver a caer el mes pasado, con el mejor dato de un noviembre de los últimos 18 años.

Por contra, los sindicatos mantuvieron que para que se consolide la recuperación son necesarios mejores empleos y salarios, y acusaron al Gobierno de fomentar la temporalidad lo que, a su juicio, provocó un aumento de la ocupación que no se compadece con la realidad. En el tercer trimestre del año, la tasa de paro se colocó en el 23,67%, lo que supone que, por primera vez desde 2011, ha bajado del 24% y el número de desempleados se situó en 5.427.700 personas (cerca de novecientas mil parados más que los contabilizados por las oficinas de empleo).

Pese al descenso, los sindicatos recordaron que la Comisión Europea prevé que España tenga en 2016 la tasa de paro más alta de Europa. Sobre la tasa de paro también se manifestó la OCDE quien valoró las políticas del Gobierno pero lamentó que su implantación en las autonomías sea lenta debido al “enfoque pasivo” de los servicios de empleo. El descenso del paro fue en paralelo a un aumento de la afiliación que a mediados de año llegó a registrar el mejor dato en 14 años.

La ocupación subió fundamentalmente en los sectores industrial y de servicios, y la mayoría de esos nuevos empleos correspondió a hombres, sexo que se vio favorecido por el auge del sector industrial donde la mayoría de trabajadores son varones. Desde el Gobierno se vincularon el descenso de desempleados y el aumento de la ocupación con medidas como la tarifa plana de 100 euros, que permitió 160.000 nuevas contrataciones. - B. Fernández/M. Vicente