donostia - La Caja de Ahorros y Monte de Piedad Municipal de San Sebastián fue fundada en 1879 y siste años más tarde, en 1896, se creó la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa. Ambas se fusionaron en 1990 para configurar Kutxa, que ayer mismo tomó la decisión de convertirse en fundación bancaria. De esa manera, la Asamblea General de la entidad asumió las directrices marcadas por la Ley de Cajas de Ahorros y Findaciones Bancarias aprobada el año pasado por el Gobierno central atendiendo a los requerimientos de la Unión Europea para que el Estado español cuente con un sistema financiero más estable.

Con 39 votos a favor (PNV, PSE, PP, CCOO y Pixkanaka) y ninguno en contra, puesto que el resto de consejeros, con los representantes de Bildu a la cabeza, decidieron abandonar la Asamblea General antes de la votación, el máximo órgano de decisión de la caja aprobó la transformación en fundación bancaria, siguiendo así los pasos emprendidos en junio por BBK y Vital. Ahora, las tres fundaciones bancarias se engloban en el seno de Kutxabank como accionistas, para lo cual la entidad vizcaina y la guipuzcoana tendrán que emprender un proceso de desinversión, pues la normativa les impide poseer más de un 30% de títulos del banco.

Ese es precisamente el motivo por el que Bildu, a través de la Diputación de Gipuzkoa, lanzó una propuesta que el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, calificó de “ilegal”, por la que la coalición abertzale pretendía que Kutxa pasara a ser una fundación ordinaria. Para ello, proponía que la mayor parte del 32% que la entidad guipuzcoana posee en Kutxabank se transfiriera de manera gratuita a la propia Diputación y a los 88 ayuntamientos guipuzcoanos.

El hecho de que esa opción no se debatiera finalmente en la asamblea de ayer provocó que los representantes de Bildu y colectivos afines renunciaran a votar, no sin antes protestar airadamente y con exabruptos ante el conjunto de compromisarios. El miembro del consejo de administración de Kutxa en representación del grupo de impositores cercano a la izquierda abertzale Jesús María Larrazabal calificó de “robo histórico” la decisión tomada ayer por la Asamblea General y arremetió contra Iturbe y los compromisarios que se quedaron en la votación, a los que llamó “sucios”. Los representantes de Bildu Ainhoa Beola y Joseba Permach y el de LAB Iñaki Egaña también tomaron la palabra en una Asamblea que se desarrolló con tensión en su inicio y a la que también asistieron, en su calidad de representantes de las instituciones fundadoras, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre. Estos sí se quedaron a la votación, después de la cual abandonaron la sala junto a una de las compromisarias que estuvo grabando en todo momento el desarrollo de la Asamblea.

1.600 millones de patrimonio La fundación bancaria Kutxa gestionará sin ánimo de lucro un patrimonio de 1.600 millones de euros y la obra social de la entidad. Sus estatutos marcan que será gobernada por un patronato formado por quince miembros, pero ayer tan solo se nombraron nueve. Ocho de ellos fueron propuestos por PNV (4), PSE (3) y PP (1) en el seno de las Juntas Generales -donde Bildu renunció a poner encima de la mesa nombres para los cuatro patronos que le correspondían- y el noveno ha sido designado por el colectivo de trabajadores de la ya antigua caja. Así, quedan por nombrar seis miembros del patronato, que son los cuatro que Bildu no ha querido proponer en la Cámara foral y otros dos que corresponden a la Diputación y el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana, patronos natos en la nueva fundación.

Está previsto que en breve el patronato se reúna para elegir su presidente que, con toda seguridad, será Iturbe. Precisamente el todavía presidente de la caja aseguró antes de la Asamblea que la fundación bancaria “mantendrá su carácter social y sin ánimo de lucro”. Iturbe quiso enviar un “mensaje de tranquilidad” y recordó que la transformación “viene obligada por la ley”, motivo por lo que su actuación se rige “por el principio de legalidad”. Según indicó, Kutxa modificará “lo mínimo posible” su naturaleza y el proceso de transformación en fundación bancaria “simplemente” consistirá en “adaptarse a la ley”. Asimismo, remarcó que su intención es que los órganos de gobierno de la fundación representen a la sociedad guipuzcoana, motivo por el que serán las Juntas Generales las que decidirán cada cuatro años “quiénes van a ser los miembros del patronato”.

Garitano denunció que se “hurtó” el debate sobre la propuesta de la Diputación para que la caja cediera gratuitamente acciones en Kutxabank a los ayuntamientos guipuzcoanos y a la institución foral, que aseguró era “legal y beneficiosa para los guipuzcoanos”. En declaraciones a los medios antes de entrar a la Asamblea de Kutxa, aseguró que se pone “negro sobre blanco quiénes son los responsables de lo que pueda suceder a partir de ahora, de la privatización y de la pérdida de apoyo a la obra social, que es la razón de ser de una caja de ahorros que fundamos entre la Diputación y el Ayuntamiento de Donostia, en representación de toda la población guipuzcoana”.

Garitano indicó que la institución que gobierna va a explorar “todas las vías legales que hay”, para revertir el proceso de conversión de Kutxa en fundación bancaria, “porque si hay voluntad política, hay vuelta atrás”. “Vamos a explorar todas las posibilidades para que Kutxa vuelva a ser de los guipuzcoanos”, insistió el representante del Ejecutivo foral de Bildu.

Unas 200 personas, integrantes de las plataformas Stop Desahucios e IRPH Stop de Gipuzkoa, junto a otros movimientos como la plataforma antiprivatización de Kutxa, acamparon ayer junto a la sede de la entidad para exigir que se ponga fin “al expolio” de las cajas vascas. Realizaron una cacerolada y pitadas coreando lemas contra la “privatización” de la caja guipuzcoana. Entre los concentrados se encontraban varios dirigentes de EH Bildu, como Joseba Permach, y la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide.

Antecedentes. En mayo de 2012 las verdaderas cuentas de Bankia, la mayor entidad creada por la fusión de cajas en España, evidenciaron la falta de control a este tipo de entidades en el Estado. Todo el sistema, también las entidades sanas, quedó en entredicho y a cambio del rescate a la banca, la troika exigió en las condiciones impuestas que España regulase en un año una nueva ley de cajas y fundaciones bancarias.

Obligatorio. Esa troika plasmó como tenía que ser esa ley y que las cajas de ahorros que operasen a través de un banco tenían que transformarse obligatoriamente. El Ejecutivo Rajoy aprobó en diciembre la ley, dando un plazo de un año para que todas las entidades que operasen a través de un banco, como las cajas vascas, se transformaran en fundaciones bancarias especiales. La ley especifica que Kutxa, BBK y Vital no tienen alternativa.

BBK y Vital. El pasado junio las respectivas asambleas de BBK y Vital aprobaron transformarse en cumplimiento de la ley, como ayer hizo la de Kutxa. Vital es ya a todos los efectos una fundación. Una vez transformadas, las fundaciones se enfrentarán a nuevos retos. Dos meses después de fundarse, cada fundación debe presentar al Banco de España su Plan de Gestión. Y antes de que transcurra un mes más, el Plan Financiero.