donostia - La firma de la compraventa de los activos de Fagor Electrodomésticos en favor de Cata no se materializará hasta dentro de dos semanas, una vez que se solventen algunos flecos relativos al proceso de adjudicación como los derechos de cobro de los clientes y el recurso de la Tesorería de la Seguridad Social, que reclama el cobro de 4 millones de euros.

A pesar de que la pasada semana se fijaba la fecha de hoy, día ocho, como la de la firma de la adjudicación ante notario de los activos de Fagor Electrodomésticos, fuentes de Cata han comunicado a este diario el aplazamiento del acto de compra-venta hasta dentro de dos semanas. Hasta que no se resuelvan estas contingencias y Cata sea el propietario legal, no será posible el arranque de la actividad.

La causa de esta dilación en la formalización de los activos de Fagor Electrodomésticos por parte de Cata se debe a que el juez de lo Mercantil Número 1 de Donostia, Pedro José Malagón, debe autorizar, a petición de los administradores concursales, la cesión de los derechos de cobro de los clientes al grupo Cata que se incluía en su oferta y que fue aceptada por el magistrado donostiarra.

El Grupo Cata se compromete a abonar un total de 4 millones de euros más un variable de un 50% que puede suponer unos seis millones más por recuperar la deuda que distribuidoras, grandes almacenes y pequeños clientes tienen con Fagor Electrodomésticos, deuda procedente de la venta de sus productos y que no se pudo materializar ante la declaración de quiebra de la cooperativa.

La gestión de esta deuda de los clientes de Fagor a la que se compromete Cata y que no figuraba en la oferta que hizo Cevital, le permite al grupo catalán establecer de manera rápida una relación comercial con los antiguos clientes, al mismo tiempo puede conocer de manera directa y clara las necesidades de la demanda y la situación de la marca en el sector.