MADRID - Tras tres meses en positivo, la inflación volvió a dejar paso a la deflación, o lo que es lo mismo, los precios bajaron. El Índice de Precios al Consumo, el conocido como IPC, volvió a registrar una tasa negativa correspondiente a este mes de julio, con una caída del 0,3%, según el dato adelantado ayer por el Instituto Nacional de Estadística.
Si el próximo 13 de agosto se confirma este dato adelantado la tasa negativa del 0,3% sería la mayor desde octubre de 2009, cuando la caída fue del 0,7%.
Según el INE, el descenso de este mes se debió, principalmente, a la estabilidad de los precios de los carburantes y lubricantes y de los alimentos y bebidas no alcohólicas frente a las subidas experimentadas el pasado 2013. También recalcó ayer la influencia de la bajada de los precios de la energía eléctrica. En tasa mensual, julio sobre junio, los precios bajaron un 0,9%, lo que equivale a su mayor descenso en este mes al menos de 2010. En este caso hay que tener en cuenta que en julio se pone en marcha el periodo de rebajas, por lo que suelen sucederse los descensos.
Habrá que esperar a ver cómo se sigue comportando la inflación en los próximos meses y si las medidas que ya está aplicando el Banco Central Europeo consiguen el efecto deseado, que no es otro que frenar la deflación, aunque el dato de julio no es precisamente positivo. - DNA