madrid - El Gobierno dio ayer luz verde a una serie de medidas integradas en el plan para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia que movilizará cerca de 11.000 millones y que fue criticado por oposición y sindicatos al considerar que son propuestas ya anunciadas y que llegan tarde.

El plan, presentado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros, pretende movilizar 6.300 millones de euros a los que se añadirían otros 4.400 millones en medidas crediticias, incluido un crecimiento de los préstamos del ICO.

Entre las medidas adoptadas destaca la de limitar las comisiones que los bancos cobran a los comercios por los servicios de pago con tarjeta al 0,3% en el caso de las compras a crédito y al 0,2% en las de débito. Sáenz de Santamaría explicó que de esa forma las "elevadas comisiones de intercambio" que se aplican en nuestro país se reducirán en línea con la propuesta del Parlamento Europeo (PE). En abril, el PE abogó por limitar el coste de las tasas que los bancos cobran a los comerciantes por los servicios de pago con tarjeta en toda la Unión Europea y que acaban encareciendo el precio final que paga el consumidor. Según los datos del Ejecutivo comunitario, estas comisiones suponen anualmente un sobrecoste de 10.000 millones de euros para los comerciantes.

La Confederación Española de Comercio (CEC) calificó de "valiente" la decisión del Gobierno y denunció que los comerciantes españoles soportan unas comisiones de las más elevadas de Europa, que rondan el 1%, aunque el Banco de España sitúe la media en torno al 0,76%.

economía productiva Por otra parte, la vicepresidenta explicó que, entre los objetivos del plan, está un aumento del préstamo a la economía productiva, la regulación para la mejora de la financiación, la reestructuración de la deuda, el impulso al emprendimiento y el crecimiento "respetuoso" con el medioambiente. También busca el funcionamiento competitivo de los mercados (mejora de las infraestructuras y el transporte), el apoyo a la competitividad industrial, el impulso de la I+D+i empresarial y el fomento de la internacionalización de la economía española.

Sáenz de Santamaría afirmó que para restablecer las condiciones de préstamo de la economía productiva el ICO tendrá un objetivo de concesión de líneas en 2015 de 25.000 millones de euros, 25% más de lo previsto en 2014 y 80,1 % más que en 2013.

Subrayó también que el plan servirá para aprovechar los fondos europeos y potenciará la colaboración de las comunidades autónomas en esos fondos estructurales. A este respecto, incidió en que los planes se diseñarán de forma que las comunidades que voluntariamente se adhieran con sus propios recursos puedan tener adelantos a cargo de los fondos estructurales. A su juicio, con ello se eliminarán duplicidades y se optimizará el uso de los fondos europeos.

Otra de las medidas es la creación de un fondo nacional de eficiencia energética, cofinanciado con fondos europeos, destinado a invertir en proyectos que reduzcan el consumo energético en los sectores productivos y en edificación. Además, el Consejo autorizó a Industria a suscribir un convenio con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para desarrollar la línea de financiación "ICO Agenda Digital 2014", dotada con 30 millones y destinada a apoyar la internacionalización de empresas tecnológicas.

Desde la oposición, la secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, aseguró que las medidas para impulsar la economía "llegan tarde y son insuficientes". El portavoz económico del PNV en el Congreso, Pedro Azpiazu, acusó al Gobierno de "vender humo" y de realizar una "operación de maquillaje" con el plan que ha aprobado. UGT aseguró que las propuestas del Ejecutivo son, en su mayoría, actuaciones ya comprometidas que resultan insuficientes, "al no reflejar una estrategia integral coordinada y potente". - Efe/E.P.