VITORIA - Las empresas vascas del sector aeronáutico crearon empleo el pasado año en la CAV al incrementar sus plantillas de 4.042 a 4.098 personas, un +1,4%, favorecidas por el aumento de las ventas de las factorías sitas en tierras vascas que facturaron 808 millones de euros, un 5,4% más que en el ejercicio precedente, según señalaron ayer los máximos responsables del cluster vasco Hegan, el presidente Ignacio Mataix, y el director-gerente, José Juez.

En conjunto, teniendo en cuenta también las plantas situadas fuera de Euskadi, las empresas vascas asociadas en el Clúster de Aeronáutica y Espacio, Hegan,- entre las que están ITP, Aernnova y Sener-, registraron el pasado ejercicio un incremento en su facturación del 8,6% con respecto al año anterior hasta alcanzar los 1.720 millones de euros, aumentaron un 12% las exportaciones que sumaron 1.100 millones de euros, y crecieron un 3% en empleo, ya que cerraron 2013 con 12.418 trabajadores, de ellos más de 2.000 fuera del Estado español.

Las empresas esperan mejorar este año sus ventas en torno a un 5% y ven un escenario positivo pues se espera que en 20 años se duplique la flota mundial de aeronaves .

En unos momentos en los que el principal problema de la economía del Estado española es la elevada tasa de paro, la industria aeronáutica "ha continuado mostrando su capacidad de generar empleo" pues, según los máximos responsables de Hegan, en los últimos cuatro años, las empresas del cluster han creado 2.600 puestos de trabajo en todas las plantas del mundo.

Las empresas del sector aeronáutico vasco se están beneficiando del tirón del mercado de la aviación comercial por el crecimiento continuado del tráfico aéreo y de las notables carteras de pedidos registradas por los fabricantes de aviones, -principalmente Airbus y Boeing pero también Embraer y Bombardier-, así como en la diversificación de nuevos productos y mercados con la entrada de las empresas vascas en nuevos programas aeronáuticos, el despegue progresivo de las rampas de producción de algunos aparatos -que se acentuará en los años 2014 y 2015-, y la notable respuesta desarrollada por toda la cadena de proveedores.

El problema para las empresas vascas del sector, -que realizan un notable esfuerzo en I+D, con una media del 16% sobre ventas-, es que la participación a riesgo en los programes de fabricación de nuevas aeronaves demanda importantes recursos financieros pues son negocios con retornos a largo plazo, y ello implica la necesaria adopción por parte de las administraciones públicas de medidas específicas de apoyo a un sector que utiliza mano de obra muy cualificada.