BILBAO - La industria vasca de bienes de equipo es líder del Estado español y la evolución de sus ventas, al alza, anticipan una cierta mejoría de la economía según el director general de la organización empresarial del sector, Sercobe, Antonio Garciapons. En Sercobe están, entre otras, empresas vascas como Alkargo, Astilleros Murueta, Arteche, Valovospain, Incoesa, Fagor Arrasate, Ingeteam, Lointek, Ormazabal, Tubos Reunidos o ZIV.

¿Qué peso tiene el sector de bienes de equipo, en empleo, PIB y porcentaje respecto al total de la industria española?

-Representa alrededor del 5% del PIB español con una facturación de 37.230 millones de euros en 2012. Recientemente presentamos el avance de resultados de 2013 y las cifras indican una facturación en crecimiento con unas cifras cercanas a los 49.000 millones de euros. En cuanto al empleo, genera en España alrededor de 250.000 puestos directos y 500.000 indirectos. En términos generales, con unas características de alta cualificación y considerable nivel tecnológico.

¿Cómo ha evolucionado el sector en los últimos ejercicios, desde el estallido de la crisis económica?

-Las previsiones que manejamos actualmente indican una evolución positiva del sector en 2013, que compensa el retroceso experimentado en el año precedente. La facturación aumenta un 0,5%, lo que supone, como he señalado antes, un total de 49.200 millones de euros. Previsiblemente este dato indica un cambio de tendencia en su evolución considerando la caída del 5,2% en 2012.

Pero los precios se mantienen y el sector es clave en las exportaciones del Estado.

-Efectivamente. En este sentido ha sido relevante la línea de contención de precios mantenida por las empresas para asegurar unos niveles adecuados de competitividad en los mercados exteriores. De hecho, continuamos siendo el sector que más exporta de España con un peso del 19% sobre el total. Es necesario destacar el excelente comportamiento de la contratación de pedidos que se sitúa en un 9,2% en 2013 y consigue remontar el retroceso del 3% del año anterior. El volumen contratado es algo superior al de la facturación, lo que augura un aumento en las carteras para el presente ejercicio.

La mayoría de la industria del Estado sobrevive gracias a las ventas en el exterior. ¿Qué peso tienen las exportaciones en el sector y en qué mercados se concentran las ventas?.

-Más del 70% se vende fuera de España. En los últimos años ha crecido en un 30% aproximadamente. El principal mercado del sector es la Unión Europea y, concretamente, Alemania, Francia e Italia. Iberoamérica, Oriente Medio, Asia y Norte de África son los nuevos mercados y los mercados en crecimiento con los que estamos empezando a establecer relaciones comerciales.

¿Cómo está evolucionando el sector de bienes de equipo este año, una vez finalizado el primer trimestre?.

-La verdad es que 2014 se presenta esperanzador. Creemos que una vez se consolide esta mejoría de la economía y la industria española, el presente ejercicio será mejor aunque no hay que olvidar que esta recuperación va a ser lenta, en especial en para el empleo. Por sus características propias, su recuperación es siempre más costosa y difícil, que se ve agravada por la inevitable corriente de salida del país ante la falta de perspectivas.

En el País Vasco se cuestiona lo que se entiende desapego gubernamental hacia la industria y un reflejo es la escasa preocupación por los elevados precios de la energía. ¿Cómo están incidiendo los costes energéticos en la competitividad de la industria de bienes de equipo?

-La realidad es que el precio que paga el sector industrial español por la energía es un hándicap muy importante que nos hace perder capacidad competitiva ante empresas instaladas en otros países de nuestro entorno. Es un problema capital para nosotros teniendo en cuenta que el peso de la factura eléctrica en nuestra industria es del 5% aproximadamente pero en segmentos como el sector mecánico -de gran incidencia, por ejemplo, en el País Vasco- puede llegar al 30%.

¿Más allá de los precios de la energía, los continuos cambios normativos en el sector pueden afectar también a la demanda interna?

-La incertidumbre energética en un sector tan importante como el eléctrico es evidente que afecta a la demanda en general.

¿Cree que el esfuerzo de las compañías para mejorar su competitividad y las ventajas en flexibilidad de la reforma laboral se pueden anular por las subidas de las cargas fiscales y energéticas?

-Por supuesto. Las empresas de nuestro sector han realizado grandes esfuerzos por mantener a sus plantillas (personal altamente cualificado), pero resulta muy complicado competir en los mercados globales si nuestros costes energéticos e impuestos no están al nivel de otros países.

Teniendo en cuenta que las empresas son las que generan empleo y riqueza, ¿necesitan un escenario fiscal más adecuado?

- Sí, sin duda. Creemos que es importante un mejor tratamiento a las labores empresariales en el capítulo de I+D+i y plantear medidas de apoyo fiscal a las iniciativas de inversión e innovación que realizan las compañías.

¿Es adecuado el tamaño de las compañías españolas fabricantes de bienes de equipo que venden fuera el 70% de su producción para afrontar los mercados globalizados?

-Es reconocido que, en términos globales, el tamaño medio de las pymes españolas es pequeño. Se necesitan fusiones entre compañías y un crecimiento en general para poder ganar músculo industrial y financiero de forma que se pueda ser más competitivos a nivel internacional.

¿Desglosando la industria de bienes de equipo por segmentos cuáles pueden tener más recorrido a medio plazo?

-Las previsiones que manejamos en Sercobe apuntan a un crecimiento en los próximos años, especialmente en segmentos como el máquina-herramienta o material de transporte ferroviario en los que las empresas del País Vasco son muy importantes dentro del sector y están en primera posición internacional.

¿En qué áreas hay que trabajar para incrementar la competitividad de la industria de bienes de equipo?

-Un efecto de la crisis es que los salarios españoles, en general, se han estabilizado pero habrá que abaratar el coste de la energía y las cargas fiscales que soportan las empresas para ser más competitivos en los mercados globales porque no hay que olvidar que el I+D español aún no está al nivel europeo y, en nuestra opinión, potenciar los incentivos fiscales a la innovación y el desarrollo ayudaría a encaminarnos con mayores garantías hacia el futuro.

¿La financiación es un problema?.

-Aún es difícil para las empresas financiarse, especialmente para pequeñas y medianas empresas.