BILBAO - Una nueva empresa. Una Newco, esta es la propuesta que Mario Fernández, presidente de Kutxabank plantea para la gestión de la importante cartera de participadas que actualmente maneja la entidad fundada por BBK, Vital y Kutxa en enero de 2012.
Esa empresa gestionaría, según argumentó ayer el presidente, una buena parte de las participaciones industriales que aún conserva Kutxabank de las que heredó de las cajas, y eso que ha realizado varias operaciones recientemente y mantiene a la venta buena parte de ellas. Quedarían por lo tanto fuera del balance del banco, algo que mejoraría los ratios de solvencia, vistas las nuevas regulaciones. Además, las cajas, transformadas en fundaciones bancarias antes de que finalice este año, no tendrían socios y gestionarían el 100% de esas acciones mediante esa segunda empresa. Así, las futuras fundaciones tendrían dos fuentes de ingresos, por un lado el del dividendo obtenido por sus acciones en el banco y por otro el que pudieran conseguir de esta segunda empresa a través de las compañías participadas.
Mario Fernández explicó ayer el porqué de esta propuesta no expuesta hasta ahora. "Tenemos que aceptar la realidad. El modelo que se impone es el modelo gringo o americano y ellos no tienen participadas", comenzó. "Hay que ser inteligente y aceptarlo". Por eso, con la nueva normativa, las participadas no computarán en el capital, es más, a la hora de elaborar el ratio del core capital "lo que más consume son precisamente las participadas".
"El problema es que, incluso en participadas tan importantes y estratégicas para nosotros como Iberdrola, una empresa muy bien gestionada, lo que computa en la cuenta de resultados es el deterioro que podría tener", incidió. Y es que con la entrada en vigor de la normativa Basilea III lo que se tiene en cuenta "es que incluso una empresa como Iberdrola puede perder valor" y al no estar en manos del banco, no gestionarla el banco, se entiende que "el que esa situación no dependa del banco, penaliza en el capital".
El dirigente recordó que Kutxabank cuenta en la actualidad con una muy importante cartera de participadas. Valorada "en unos 3.100 millones de euros", según Fernández. "Supone casi un 70% de nuestros fondos propios, que son de unos 5.000 millones de euros", cifró, dando así importancia al calado de la decisión de optar por crear una segunda empresa para su gestión.
Ante esa doble circunstancia, la de que Kutxabank cuente con una abultada cartera de acciones de empresas de distinta índole y la de que esa cartera esté penalizada por las normativas bancarias, el dirigente planteó ayer la solución ya mencionada de traspasar las participadas a las futuras fundaciones bancarias a través de una empresa de nueva creación. De hecho es un modelo ya conocido en España, no en vano La Caixa, por ejemplo, gestiona buena parte de su cartera de acciones a través de la firma Criteria y no a través de Caixabank.
"Lo que tenemos que hacer es observar cómo y cuándo traspasar esas acciones de las participadas a las fundaciones bancarias. Aquí el cuándo es importante". - L. Uria