bilbao. Euskadi reforzó el año pasado su destacada posición en el ámbito europeo en inversión en I+D gracias a un incremento del 7,7% en el gasto de las empresas en innovación. Según el Índice Altran, la inversión privada en I+D en la CAV alcanzó el año pasado el 2,10% del PIB de la comunidad y su potencial de innovación se situó al mismo nivel que el de Suecia, lider de la UE.

Altran es una multinacional de la consultoría centrada en las ingenierías de alto contenido tecnológico y factura cada año más de 1.400 millones. Con actuaciones en Euskadi muy ligadas al sector aeronáutico y la automoción, su red global de 15.000 consultores en más de 20 países es un termómetro de la innovación a nivel mundial.

Al margen de su labor de asesoría, elabora objetivamente, a través de una compleja fórmula matemática, un indicativo que mide la capacidad de crecimiento innovador de las economías europeas y decidió hace dos años incluir en su análisis los parámetros de dos regiones europeas: Euskadi y Catalunya. Tras superar con nota el primer test de 2013, la CAV consolida su posición entre los países tecnológicamente más avanzados de la UE, después de aumentar las empresas casi un 8% su gasto en I+D en relación al PIB.

Un dato "esperanzador", explicó ayer el director de Innovación de Altran España, Borja Baturone, si se compara con la evolución en el Estado, donde la inversión ha caído un 4,3%. "Euskadi es un ejemplo de cómo hacer las cosas bien, de compaginar la inversión pública y la privada en I+D para ganar competitividad", subrayó en la presentación del informe en el Global Innovation Day que se celebró ayer en Bilbao organizado por Innobasque.

La Unión Europea quiere potenciar un esquema de gasto en innovación en el que las empresas realicen dos tercios del esfuerzo y la administración acompañe con un tercio. Un balance que ya se registra e incluso se supera en la CAV, donde el peso de las compañías se acerca al 70%. Es la forma más efectiva de canalizar esa inversión porque las empresas están pegadas a los mercados y entienden mejor las necesidades de cada momento. Y esa capacidad de adaptación es vital durante las crisis y en los periodos de salida de las mismas. "Necesitamos innovar por supervivencia y ahora más que nunca", destacó el directivo de Altran.

Euskadi parte de una situación de ventaja por el camino recorrido desde los ochenta, pero además ha mantenido el pulso en medio de la tormenta de la recesión. Así, la Comunidad Vasca lidera a nivel europeo los ránkings de tres de los cuatro componentes del índice de potencial en innovación.

El único componente en el que el valor vasco no es superior al resto de países de la UE es el de los puestos de trabajo en servicios de alta tecnología, una circunstancia ligada al carácter industrial de la economía de la CAV. Aún así está en la zona media alta en ese punto.

La posición es más elevada en el resto de variables analizadas. Así, el 45% de la población activa de la CAV tiene educación superior, muy por encima de la media de España (31,6%) y también de la de la UE (26,9%), que ha retrocedido en este parámetro tras las últimas ampliaciones al Este. El dato vasco es el mejor de todos y el segundo de la tabla es Finlandia, con un 39%.

investigación en la empresa También está Euskadi a la cabeza del ránking de investigadores en el sector privado. Un 67% de la investigación vasca se realiza en las empresas, un punto por encima de Suecia y a años luz del 46% de media europea o del 34,5% de España. En este caso, el empuje de la masa laboral de los dos mayores centros tecnológicos del Estado, IK4 y Tecnalia, es determinante.

El número de empresas con acceso a banda ancha es otro de los parámetros en los que destaca la CAV, con un 97% de las compañías conectadas, diez puntos más que la UE.

Y si se busca la referencia del incremento del gasto en I+D, Euskadi aumentó su esfuerzo un 7,7%. Fue junto a Nafarroa la única comunidad que lo hizo en el Estado y se situó a niveles de crecimiento de Europa en inversión. El dato es importante, porque la I+D representa en torno a un 3% del PIB en los países del norte del continente, y la CAV viaja a su ritmo hacia el objetivo del 4% marcado por Bruselas. La innovación vasca generaba un 1,43% del producto interior hace una década y el listón ya está en el 2,1% tras el salto del año pasado.

Si se meten todas esas variables en la computadora junto a la fórmula matemática de Altran, el resultado sitúa a Euskadi con el mismo valor (1) que el líder en capacidad de innovar, Suecia, y con el doble que España. Esa posición "se refleja en la elevada competitividad empresarial y en el desarrollo económico" de la CAV y en cuestiones como su baja tasa de paro o su renta per cápita, explicó, aunque lo mejor está por llegar. "El potencial innovador ya está cristalizando y generando riqueza, pero el futuro es prometedor, el potencial de innovación de la CAV va a crecer más. Hay que invertir hoy en la competividad de mañana", concluyó Borja Baturone.

El director de Tecnología e Innovación de Spri, Aitor Cobanera, acompañó al representante de Altran en la presentación de los datos. Cobanera explicó la estrategia de impulso a la I+D desarrollada por el Gobierno Vasco desde 1980, una de las claves de la situación actual.