zamudio. Recién estrenado el curso marcado como el inicio de salida de la recesión y a punto de cumplir un año al frente de los parques, José Miguel Corres hace balance de la situación de la red tecnológica y de la coyuntura en la que opera.

Todo apunta a que la economía inicia el camino hacia la salida de la crisis, ¿se ha resentido la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi?

La verdad es que los parques tecnológicos somos una isla en medio de la crisis. Con una tasa de paro del 17% en el conjunto de la CAV, las empresas de los parques incrementan el empleo en torno a un 1% y la facturación también. Son datos de 2012, pero los de 2013 no van a registrar un cambio radical. Estas cifras dan lugar a que seamos una isla dentro de la crisis y tiene su lógica. Las empresas de los parques son las que trabajan en temas más avanzados, son más internacionalizadas y de alta tecnología. Están en una importante posición porque son las que más han cultivado.

¿Está equilibrado el balance de los parques vascos?

No han subido los ingresos y sí lo han hecho los gastos por que hay contratos vinculados al IPC. A pesar de eso, los parques vascos también somos una afortunada isla dentro del conjunto de los parques del Estado donde se está sufriendo la crisis un día sí y otro también. Algunos han desaparecido, otros se han privatizado. Aquí tenemos una estructura saneada. En Euskadi, gracias a Dios, no tenemos nada que ver con España tampoco en eso.

Los parques permiten constatar si las empresas apuestan por innovar.

La innovación cuesta y las empresas que están siendo capaces de innovar tienen un beneficio clarísimo. Los parques no somos y no queremos ser un espacio inmobiliario más. Los parques son actitud, las empresas que están en los parques tienen una actitud muy concreta, quieren estar aquí porque es un mundo de excelencia. Quieren trabajar en excelencia, quieren trabajar rodeados de gente que trabaja en excelencia. Las empresas que vienen a los parques lo hacen porque quieren estar aquí y no en otros sitios más baratos.

¿Las dinámicas de innovación que se generan son el gran atractivo?

Claro, la función del parque es generar actividad entre las empresas, generar dinamicidad, innovación e información. Somos un elemento de transferencia de tecnología a nuestras empresas. Tenemos un departamento de innovación que trata de tener al día a las empresas. No transferimos tecnología directamente, pero sí ponemos los medios para que se creen redes para que lo hagan las empresas. Eso es muy importante sobre todo en las pymes, porque una empresa grande puede tener una persona dedicada al tema.

¿Se puede convertir la red de parques en un foco de atracción, en un imán para empresas que ahora mismo están pensando en dar el salto hacia la innovación?

Todos estamos esperando a que esta crisis se acabe. Llevamos muchos años de atonía y los parques han vivido mejores épocas, de más crecimiento. Los parques de Euskadi están preparados para crecer y dinamizar la tecnología. Tenemos parcelas y edificios disponibles. No estamos saturados y las empresas pueden encontrar su oportunidad de desarrollo aquí.

¿Han tenido que ajustar oferta, que hacer los precios más atractivos?

Llevamos tres o cuatro años sin subir los precios, ni siquiera el IPC. Estamos totalmente congelados por el entorno económico. También es cierto que no hemos tenido que tirar precios por la propia dinámica de empresa pública. No eramos más caros en un buen entorno económico. No reaccionábamos al mercado, al boom inmobiliario, con subidas de precios y ahora tampoco estamos tirando precios.

La histórica apuesta por los parques tecnológicos entronca con el propio modelo de país.

Indudablemente. Las administraciones vascas hicieron hace décadas una clara apuesta por un modelo que se ha demostrado de éxito. Seguramente me quedo corto si digo que recibimos 40 visitas cada año de agentes interesados en nuestro modelo. Antes nos venían a visitar del sur de Europa, ahora lo hacen más desde Latinoaméríca o la Europa emergente del este, que ya es Unión Europea.

¿Y colaboran con esos países?

El futuro pasa por tener redes de colaboración. Ellos tienen la dinamicidad de los países emergentes. Cuando partes de cero tienes, evidentemente, mucho recorrido. Ellos se fijan sobre todo en la capacidad de generar actividad de los parques vascos. Hace poco se publicó que Zamudio es el municipio más rico de Euskadi junto a Zierbena. El parque no es en absoluto ajeno a ese fenómeno en el caso de Zamudio.

¿Es posible que una empresa polaca se instale en Zamudio o debe ser una compañía vasca?

Es posible. Una empresa polaca o una latinoamericana puede venirse aquí, también una inglesa. De hecho, tenemos empresas participadas por capital extranjero, es muy difícil restringir la economía a un país o a unas fronteras. Es uno de los objetivos de los parques, que empresas que quieren internacionalizarse tengan aquí una buena pista de aterrizaje.

También se dinamiza desde la Red de Parques la internacionalización de la empresa vasca

Es curioso el nivel brutal de internacionalización de la pyme vasca. Hay numerosas empresas nacidas y crecidas en los parques, en los viveros, que desarrollan toda su actividad en el extranjero. Dentro del sector bio se da mucho. Farmacéuticas y biotecnológicas que mezclan las nuevas tecnologías, las tic, con las bio y venden un aparato innovador que suministran a cuatro farmacéuticas en el mundo, son empresas que venden en París y Munich.

¿Hay interés de empresas extranjeras para implantarse en los parques?

No, de momento no. Nos estamos moviendo a nivel de parques y países. El año pasado estuvo aquí el presidente de Perú con varios ministros para conocer lo que ellos llaman el modelo de parques tecnológicos, que en honor a la verdad es el modelo de Euskadi. El modelo de Spri más parques tecnológicos. Se fijaban en la aportación al PIB de las empresas que están en ese modelo. Es lo que buscan. La delegación peruana decía que tienen una riqueza natural pero que los barcos salen de Perú cargados con el mineral. Perú es un país emergente, que crece al 8%, pero lo que quiere es participar en un modelo de manufactura avanzada. Quien dice Perú, dice Colombia o dice Brasil.Vienen constantemente.

¿Tienen relación con los clústers?

Con las organizaciones como tales, sí. Muchos de ellos tienen su sede en los parques y, si no la tienen, hablar de clústers es hablar de las empresas, y muchas de las que los lideran están en los parques. Las empresas avanzadas, de tecnología punta, que han sido los suficientemente hábiles para agruparse en clúster, son precisamente las empresas que están en los parques.

¿Cómo se puede hacer llegar esa cultura a empresas pequeñas que de momento piensan 'que me quede como estoy, a ver cómo salimos de la crisis y luego ya veremos'?

La empresa que diga que me quede como estoy que vaya encargando un ataúd, no tiene ningún futuro. El planteamiento es cómo estar en vanguardia. La cultura de la innovación se debe aplicar en los productos, en los mercados, en los proveedores o en la manufactura. Nada se hace como se hacía antes. Hoy en día hablas con cualquier empresa y te dice la mayoría de productos de su catálogo no existían hace un año. Ese I+D es el orden del día, la gente se va dando cuenta. Eso de que me quede como estoy, que en estos momentos puede ser muy deseable, no es sostenible. No hacer nada, es tumba y cierre.