BILBAO. La compañía eléctrica vasca Iberdrola ha alcanzado un principio de acuerdo con el grupo alemán Siemens de cara a formar una alianza estratégica para desarrollar infraestructuras de redes eléctricas inteligentes o smart grids de cara su implantación en los mercados de Oriente Medio.
Para ello, Iberdrola y Siemens han firmado un memorándum de entendimiento (MoU) con el objetivo de configurar la citada alianza para desarrollar infraestructuras de redes inteligentes, sobre todo en el ámbito energético, en Qatar y todo Oriente Medio en su conjunto.
La realidad de fijarse primero en Qatar tiene que ver con el hecho de que la compañía vasca presidida por Ignacio Galán suscribió a finales de 2012 un acuerdo con la empresa eléctrica qatarí Kahramaa para analizar la viabilidad de implantar un sistema de redes inteligentes en el país.
Iberdrola cuenta ya con experiencia real de implantación de redes eléctricas inteligentes, entre otros, en varios territorios del Estado español pues inició el proyecto estratégico STAR (Sistemas de Telegestión y Automatización de la Red) hace unos años impulsado por la política energética de la Unión Europea. El proyecto se puso en marcha en Castellón en 2011 y, poco después en el País Vasco, en Bilbao y Portugalete, en colaboración con el EVE. El planteamiento pasaba antes de los retrasos derivados de las incertidumbres jurídicas que se ciernen sobre el sistema eléctrico español por completar este año la renovación de 230.000 contadores y de 1.100 centros de transformación con una inversión de unos 60 millones de euros, con presencia significativa de varias empresas proveedoras vascas.
La red inteligente es una evolución tecnológica del sistema de distribución de energía que combina las instalaciones tradicionales con modernas tecnologías de monitorización, sistemas de información y telecomunicaciones. Permitirá ofrecer un amplio abanico de servicios a los clientes, mejorar la calidad del suministro, atender a las necesidades en términos de energía eléctrica que va a demandar la sociedad en el futuro y gestionar la distribución de energía de forma óptima.
Entre las áreas en las que Iberdrola y Siemens esperan colaborar figura el fomento de la energía procedente de fuentes renovables, como el viento y el sol, y su integración en las redes inteligentes.
Además, ambas compañías tienen la intención de desarrollar sistemas que equilibren la oferta y la demanda de energía, a través de la gestión de respuesta de la demanda. Este equilibrio no solo garantiza la estabilidad de la red, sino que ayuda a las eléctricas a reducir las necesidades de generación durante los picos de demanda. Siemens e Iberdrola también planean cooperar en la monitorización y control de las redes de distribución.
Contadores eléctricos. Foto: Dna