Donostia. El auto dictado ayer por el juez de los Mercantil Número 1 del Juzgado de Donostia, Pedro José Malagón, ha permitido conocer que Fagor Electrodomésticos se halla en estado de insolvencia, gracias a la aportación por parte de la empresa de un balance de situación en el que se muestra un activo corriente que asciende a 355,7 millones de euros, mientras que el pasivo alcanza los 355,7 millones y una tesorería que apenas alcanza los 100.000 euros y que es calificado por el juez como "exigua".

En el auto se hace mención también a la caída de la actividad de la compañía, la deficiente cifra de existencias y la vinculación de casi un tercio de los activos con inversiones no realizables en empresas del propio grupo. "Ello hace que las líneas de circulante que tiene la sociedad no son suficientes para garantizar su liquidez, lo que nos lleva a la insolvencia actual", subraya el juez.

La cooperativa no ha solicitado la liquidación de su patrimonio, lo que quiere decir que apuesta por la posibilidad de que algunas líneas de negocio puedan ser recuperadas en el futuro o que pueda ser troceada la compañía para que puedan salvarse aquellas actividades más rentables. De la misma forma, no ha presentado propuesta anticipada de convenio, lo que quiere decir que no se ha optado a llegar a un acuerdo con los acreedores antes de llegar a la fase concursal.

La auditora multinacional KPMG será con toda probabilidad el administrador, concursal que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) designe en la suspensión de pagos de Fagor Electrodomésticos y de Fagor Ireland que ayer fue admitida por el juez de lo Mercantil.

Entre las consultoras y los despachos de abogados que habitualmente suelen llevar los procesos concursales en Gipuzkoa, consultados por este diario, dan por descontado que el CNMV opte por esta firma que reúne en un mismo perfil su condición de auditor y jurídico.

Teniendo en cuenta el pasivo de Fagor Electrodomésticos, así como el número de trabajadores afectados, y que el de acreedores estará por encima de 1.000, y que la cifra de negocio es superior a los 100 millones de euros, el juez considera que el concurso del fabricante de línea blanca tiene "consideración de especial trascedencia", por lo que ha decidido el nombramiento de un segundo administrador concursal, cuya designación recaerá en el Banco Popular por ser el acreedor más importante entre las entidades financieras que son las que mayor deuda tienen contraída con la cooperativa. El nombramiento podría recaer en una consultora vasca, según ha podido saber este periódico.

En concreto, el administrador que designará el Banco Popular, representará los intereses de un pool de entidades bancarias que pueden tener una deuda total estimada en unos 300 millones de euros y que está formado, en un primer nivel por Laboral Kutxa, Santander y BBVA y, en un segundo plano, por Kutxabank, Caixabank y Caja Rural.

Por otra parte, el juez de Donostia se ha declarado competente en los concursos de la filial Fagor Ireland, que es la tenedora de las marcas de las marcas francesas de Fagor: De Dietrich, Brandt, Vedette y Sauter, al entender que su centro de intereses principal se encuentra en Arrasate. Esta filial, que se encuentra en estado de insolvencia inminente, tendrá como administrador concursal, el que designe la CNMV.

En lo que respecta a Fagor Mastercook, la filial polaca de la cooperativa de Mondragón, el juez ya ha nombrado como administrador a KPMG concursal, que es una sección de la auditora multinacional. Según el auto, la filial polaca sufre un "evidente" problema de financiación, dado que el 70% de su facturación está con entidades del grupo, todas ellas en difícil situación financiera, lo que ha provocado paralizar su actividades. El juez aprecia que se halla en una situación de insolvencia.

El juez ha aceptado la pretensión de Fagor de que todo el proceso concursal se desarrollo en Donostia para defender los intereses de la cooperativa y de sus acreedores.

edesa Por su parte, los socios de Edesa han decidido dar "un voto de confianza" a la Corporación Mondragón y en un comunicado han anunciado que no realizarán más movilizaciones, al margen del encierro que desarrollan en estos momentos. Además, han pedido que todas las decisiones o criterios que se establezcan tengan en cuenta "los valores de solidaridad del cooperativismo y que ningún colectivo quede dañado y marginado".