gasteiz. El pleno del Parlamento Vasco no logró aprobar ayer ningún texto relativo al marco de relaciones laborales que precisa Euskadi, ya que no prosperó ninguna de las propuestas presentadas por los grupos sobre esta materia que ha llegado a la Cámara de la mano de EH Bildu.
La proposición no de ley de la coalición abertzale que propició el debate planteaba la necesidad de construir un marco propio de relaciones laborales y reclamaba que el Gobierno vasco actuase de intermediario para blindar los convenios en peligro por el fin de la ultractividad recogido en la reforma laboral. La iniciativa no fue aprobada porque solo tuvo el respaldo de sus proponentes, del mismo modo que tampoco lo fueron las enmiendas a la totalidad registradas por PNV, PSE y UPyD.
El PNV, en su texto, defendía un marco propio de relaciones laborales e instaba a los agentes sociales a participar en todos los foros de encuentro a los que están llamados, mientras que los socialistas reclamaban la convocatoria de la mesa de diálogo social y UPyD también planteaba el impulso del diálogo entre sindicatos y patronales.
El parlamentario de EH Bildu Oskar Matute dejó claro que su coalición opta por la "confrontación" frente al sindicalismo de concertación" porque "una minoría no puede imponer sus deseos a una mayoría por mucho que tenga capacidad de hacer leyes". Por ello, respaldó la convocatoria de huelga general convocada por ELA y LAB para el 30 de mayo y reclamó al Gobierno vasco que no se aplique en Euskadi la reforma laboral.
Desde el PNV, Amaia Arregi reiteró que su grupo defiende un marco vasco de relaciones laborales y es contrario a la reforma laboral, pero precisó que todas las propuestas en esta línea "cuentan con el apoyo del PNV siempre que se hagan respetando la normativa en vigor". Por ello, reiteró que su grupo no comparte con EH Bildu la defensa de la desobediencia de las leyes y les reprochó que "mientras insta a desobedecer luego acata allí donde gobierna". Por su parte, el socialista Bixen Itxaso criticó que la coalición aber-tzale plantee la "confrontación como antítesis de la concertación" porque este planteamiento es "reaccionario" ya que no tiene en cuenta a los trabajadores. La popular Nerea Llanos acusó a EH Bildu de preferir la "pancarta a la conversación" y les ha instado a "hablar más e imponer menos".