Bilbao. ELA y LAB integrados en la plataforma Gune, aparcaron ayer sus diferencias y sus secretarios generales encabezaron una multitudinaria manifestación que recorrió las calles de Bilbao reclamando que "otras políticas" son posibles. Tras la pancarta de "Euskal Herrian lan eta eskubide sozial duinak (trabajo y derechos sociales dignos en Euskal Herria), por un nuevo modelo social y económico", Adolfo Txiki Muñoz, de ELA y Ainhoa Etxaide, de LAB, encabezaron una marcha a la que numerosos trabajadores trasladaron sus protestas particulares.
Durante la marcha, muy numerosa, se escucharon consignas ya clásicas como: "no falta dinero, sobran chorizos", "reforma laboral, fraude del Estado" o "la negociación es la solución", aunque gran parte de los asistentes se repartieron bajo diferentes pancartas reivindicativas.
Empleados de Virtisú, Cementos Lemona, Kider, Feuvert, Chronoexpress, Viajes Iberia, Kimberlly-Clark, Fhimasa, Aplica, Clínica del Pilar, Osakidetza o residencias de Bizkaia y Gipuzkoa, entre otros, reclamaron convenios, protestaron frente a los recortes y clamaron contra los despidos. Fue una manifestación numerosa convocada como rechazo a las primeras medidas del Gobierno de Iñigo Urkullu y que también sirvió para protestar contra los recortes y la reforma de las pensiones que el Gobierno de Rajoy aprobó un día antes.
"Junto a la reforma laboral, junto al repago sanitario, junto a la reforma de las pensiones, junto a las reformas educativas que pretenden prepararnos para ser mano de obra barata, los presupuestos de Urkullu son una máquina de empobrecimiento", argumentó Sonia González, responsable del área de comunicación de LAB que lanzó el mensaje final de su sindicato ante la afonía que ayer padeció Etxaide. "Hay que tener cara dura para decir que son unos presupuestos sociales", sentenció.
Por su parte, Muñoz criticó duramente al lehendakari por, según explicó, hacer en su primer año el doble de recortes, de 1.150 millones, que el Gobierno de Patxi López en tres años y medio. Según añadió los presupuestos que ha presentado Lakua generarán más paro. En este sentido, explicó que en Estados Unidos calculan que el recorte del 2,3% del presupuesto federal supondrá la pérdida de 250.000 empleos y que en el caso del Gobierno vasco "ese ajuste se eleva al 10,8%. También aquí tenemos un Tea Party", comparó. El líder de ELA censuró asimismo la reforma de la jubilación anticipada y parcial aprobada el viernes por el Gobierno español, que, para el líder sindical ha convertido los consejos de ministros en "viernes de pasión".
Para Muñoz, a los trabajadores ya no les queda "ni la democracia formal", por lo que instó a "jugar el partido en la calle" acordando una agenda de "movilizaciones, objetivos y aliados".
Y la calle fue protagonista ayer. Miles de personas, 15.000 según los organizadores, participaron en la manifestación que fue convocada por ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT-LKN y CNT -junto a medio centenar de organizaciones sociales-, las mismas centrales que convocaron la huelga general del pasado 26 de septiembre en Hegoalde.
Una vez acabada la manifestación, varias decenas de jóvenes realizaron una sentada ante Sabin Etxea, sede del PNV, en protesta por los recortes aplicados por el Gobierno vasco y uno de ellos fue detenido por la Ertzaintza al disolver la protesta que bloqueaba la calle, según el Departamento de Seguridad.
ELA y LAB juntos Se esperaba la imagen de Txiki Muñoz y Ainhoa Etxaide juntos y nada más acercarse el uno al otro una nube de periodistas gráficos se arremolinó a su alrededor. No en vano, a los dos principales sindicatos abertzales, que hace no tanto mantenían una unidad de acción, ya solo les queda esta plataforma como nexo de unión. Es tal el distanciamiento aparente que en la presentación de esta marcha, celebrada el pasado jueves, ambos líderes delegaron su presencia en los números dos de los sindicatos.
Muñoz y Etxaide, sin embargo, escenificaron ayer un clima de cordialidad. Txiki acudió antes al lugar en el que se desplegó la pancarta que encabezó la marcha y nada más asomar la secretaria general de LAB, ambos se saludaron y mantuvieron una pequeña charla. Pero cabe recordar que la plataforma Gune -convocante de la marcha de ayer- es el único gran espacio de unidad que queda a ambas centrales desde que ELA y LAB diesen por rota la unidad de acción hace aproximadamente un año.
Desde entonces la relación entre ambos sindicatos abertzales se reduce a su mínima expresión y se escenifica especialmente en la diferente estrategia en la negociación colectiva que mantienen. Sin embargo, tras el incremento de la jornada laboral aprobado por Lakua, las centrales mantienen contactos para concretar un calendario de protestas en el sector público ya que comparten el mismo rechazo a ese aumento anunciado.