madrid. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, reconoció ayer durante su comparecencia en el Congreso de que, a pesar de las señales de "mejora" económica que ya está teniendo España, los ciudadanos aún no notan sus efectos, aunque animó a seguir por esta senda de "esfuerzos de reforma".

En su comparecencia en el Congreso el italiano comenzó agradeciendo en español el "honor de tener la oportunidad de analizar los grandes eventos a los que se enfrenta la economía del euro y explicar las principales medidas que estamos adoptando para darles respuesta".

Posteriormente, ya en inglés, añadió que en los últimos años se puso de manifiesto el "profundo grado de interconexión" existente entre los países de la eurozona, lo que hace que las decisiones nacionales tengan "importantes efectos" en otros estados e influyan también en el funcionamiento económico de la UE en su conjunto.

estabilidad Draghi afirmó que "hemos empezado el año con un entorno financiero más estable, logrado mediante los esfuerzos concertados de reformas adoptadas por los gobiernos y parlamentos y las actuaciones decididas de las instituciones europeas. A lo largo de fase de ajuste, la comunicación entre las autoridades europeas y nacionales y los esfuerzos de consenso a nivel nacional tienen una importancia crítica. Ésta es la mejor forma de salvaguardar nuestra prosperidad colectiva en el futuro", añadió, en la que fue su única intervención, ya que finalmente no hubo tiempo para que los grupos políticos pudieran realizar su réplica.

Con respecto al estado de la economía, el banquero señaló que "la eurozona está experimentando un importante ajuste" en el marco de un "proceso necesario aunque especialmente doloroso y prolongado en las áreas donde antes había desajustes de las políticas que crearon vulnerabilidades", tales como "desequilibrios externos", sectores "muy endeudados" y falta de "saneamiento" de las cuentas públicas.

Sin embargo, los datos de déficit por cuenta corriente o de exportaciones, que han mejorado un 20% en los tres últimos años, o el incremento del peso de las exportaciones en el PIB "están contribuyendo muy positivamente al crecimiento real de la economía", a la par que el "descenso" de los costes laborales unitarios está permitiendo mejorar la "competitividad", que "constituirá la base para un crecimiento sostenible".