MADRID. El cierre de sucursales afectará a las oficinas de todo el grupo en España, no solo a las de Banesto, y generará un excedente de personal que se irá asumiendo "de manera progresiva y sin medidas traumáticas" mediante el traslado a otras unidades en España o en el extranjero y bajas incentivadas.

La fusión de Santander y Banesto quedará completada en mayo de 2013, y como resultado el grupo contará en España con 4.000 oficinas, frente a las 4.752 sucursales que tenía en septiembre pasado.

Pese a esta reducción, la entidad contará en 2015 con una cuota de mercado en oficinas del 13 %, frente al 10 % que tenía en 2008, ya que espera que el proceso de ajuste en el resto del sector sea aun mayor, con el cierre total de 16.000 sucursales en este periodo.