Donostia. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha declarado nula la decisión de Corrugados Azpeitia de extinguir los contratos de 60 trabajadores recogida en un ERE el pasado de julio, por haber tenido "un grave e injustificado incumplimiento de la obligación de negociar de buena fe" con la representación de los asalariados. La sentencia de la Sala de lo Social del TSJPV ha estimado en su "pretensión principal" la demanda de impugnación de despido colectivo que interpusieron los delegados de LAB y ELA en el comité de empresa de Corrugados Azpeitia que se centraba en la denuncia de la falta de voluntad negociadora por parte de la empresa al plantear el ERE de extinción para los 60 trabajadores.

En sus consideraciones, el tribunal señala que la empresa optó, "de manera consciente y voluntaria, por hurtar a la negociación colectiva el número de contratos a extinguir", mantiendo "una posición inamovible e inflexible", sin contemplar ninguna alternativa". El tribunal pone de relieve que la empresa intentó blindar y hacer irreversible el despido de estos 60 trabajadores "al negarse a reconsiderar esa cifra en las reuniones con los representantes del personal, proceder a la designación "ab initio" de los trabajadores afectados. A pesar de estos elementos probatorios, el TSJPV no ha considerado que la presentación del ERE de extinción fuera una represalia a la huelga de junio, ni que se hubiera producido una discrminación al ser casi un tercio de los despedidos afiliados a LAB y ELA.

La anulación del ERE, que es la segundo que se produce en la CAV, tras la anulación en octubre del de Laminaciones Arregi, pero por vulneración de los derechos de huelga y libertad sindical, obliga a la empresa a readmitir a los trabajadores y a presentar otro expediente de extinción. La empresa tiene cinco días hábiles para presentar recurso. El fallo constituye toda una novedad y supone un precedente ya que fija los plazos de la negociación de los ERE entre la empresa y los trabajadores, delimitando en este sentido la reforma laboral aprobada en enero.