MADRID. Los panelistas siguen calificando casi unánimamente (97%) como malo o muy malo el momento actual de la economía española y las perspectivas para los próximos seis meses siguen siendo muy negativas.

Sin embargo, se aprecia una ligera mejora dentro de la gravedad, ya que aumentan en seis puntos los que piensan que la caída de la actividad se desacelerará y en diez puntos los que creen que la situación será mejor a finales del próximo año.

Asimismo, disminuye en nueve puntos el número de expertos que considera que la demanda de las familias (consumo y vivienda) seguirá deteriorándose y aumenta en una proporción similar el número de los que creen que se mantendrá en los mismos niveles.

De la misma forma, aumentan en cinco puntos, hasta el 32% del total, los encuestados que consideran que las exportaciones de las empresas mejorarán en los próximos seis meses.

Finalmente, las perspectivas de los expertos, empresarios y directivos sobre la evolución de la economía mundial permanecen inalterables, ya que el 65% la califica como regular y el 75% cree que seguirá así hasta finales del próximo año.

Sin embargo, existe un mayor pesimismo sobre la economía de la UE y solamente se atisba un ligero grado de mejora respecto a la evolución de la economía de EE.UU. dentro de un año.

El consenso de PwC repasa también la crisis europea y afirma que e mejor camino para superarla y para que la UE pueda ser competitiva en un mundo globalizado es dotarla de una auténtica unión política, fiscal y bancaria.

Así, los expertos proponen crear "los Estados Unidos de Europa". En concreto, el 69% de los encuestados apuesta por esta opción y el 78% pide una unión política para que la UE pueda, además de superar la crisis, evitar su declive.

El 41% de los expertos aboga por una Europa federada, mientras que el 41% cree que la unión debería organizarse como una confederación de Estados. En cualquier caso, el 40% cree que el proyecto es viable y el 63% cree se debería hacer en estos momentos.

Además, el 79% de los panelistas afirma que los distintos programas y mecanismos creados por la UE, como el Pacto de Estabilidad, no servirán de nada si no se acompañan de una política fiscal centralizada que se complemente eficazmente con la política monetaria del BCE.

UNION FISCAL

En cuanto a la unión fiscal, el 85% de los encuestados apuesta por una UE con impuestos propios (a costa de los impuestos nacionales) y con funciones de redistribución más allá de los fondos europeos.

En cambio, el 35% opta por no ir tan lejos y se muestra a favor de un presupuesto comunitario reforzado y exclusivamente centrado en la función de estabilización de la economía, sin funciones redistributivas.