MADRID. Así se establece en el Real Decreto-Ley de medidas en materia de infraestructuras y servicios ferroviarios aprobado el viernes y que publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Este texto indica que "antes del 31 de diciembre de 2012, el Ministerio de Fomento elevará al Consejo de Ministros una propuesta sobre la viabilidad de aquellas infraestructuras ferroviarias que no generen rentabilidad desde el punto de vista económico y social".

"En el mismo plazo, Fomento elevará al Consejo de Ministros una propuesta en relación con las prestaciones de servicios ferroviarios de media distancia que no tengan la consideración de obligaciones de servicio público", añade el Real Decreto-Ley.

La "reestructuración" de la actual oferta de servicios ferroviarios (fundamentalmente los que se prestan por las vías convencionales) constituye uno de los pilares de la reforma ferroviaria aprobada el viernes por el Gobierno cuyo fin último es que en julio de 2013 exista una "competencia efectiva" con Renfe en transporte de viajeros en tren.

Durante su comparecencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó esta medida, la ministra de Fomento, Ana Pastor, apuntó que "la utilización de algunas estaciones y algunos servicios ferroviarios muestran importantes ineficiencias y falta de rentabilidad económica y social".

Así, a modo indicativo, señaló que en la actualidad 52 servicios de media distancia (regionales) registran un índice de ocupación inferior al 15% de su capacidad total, y que sus ingresos sólo cubren un 16% de lo que cuesta poner en servicio el tren, generando así un déficit anual de 34,1 millones de euros.

ESTACIONES SIN VIAJEROS.

Asimismo, durante el pasado año en 176 estaciones o apeaderos de tren no llegó o partió ni un sólo viajero en trenes de media distancia, y en 152 no se alcanzaron los tres viajeros diarios.

La ministra señaló expresamente a los tren-hotel de Renfe (servicios nocturnos internacionales), un servicio que genera una pérdida de 3,6 millones de euros anuales, dado que, para el usuario, supone un coste que dobla al aéreo, con un tiempo de viaje cinco veces mayor.

De hecho, el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, ya apuntó en una reciente comparecencia pública hacia la supresión de este servicio. De igual forma, el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, también indicó recientemente, la posibilidad de suprimir o sustituir por viajes en autobús conexiones ferroviarias de media distintas con pocos viajeros, para evitar el "elevado coste" que supone poner en circulación un tren con tan baja ocupación.

El Ministerio de Fomento trabaja ya en la redacción de este listado de conexiones ferroviarias que tengan consideración de 'obligación de servicio público' (OSP) y que, por tanto, el Estado deba garantizar para atender las necesidades de movilidad de los ciudadanos. Las frecuencias que quedaran fuera de esta lista, que Fomento debe tener lista antes de fin de año, serían las susceptibles de desaparecer.

La definición de este listado a su vez deriva de las nuevas directrices comunitarias, que impiden que Renfe pueda recibir subvención pública alguna para aquellas conexiones que no tengan dicho carácter de servicio público.