Bilbao. En Confebask se entiende el malestar ciudadano pero, según Lujua, la huelga general no va a arreglar el problema.
¿Cómo valora la nueva convocatoria de huelga general en Euskadi?
La huelga general es inoportuna. Llevamos ya varias y no han servido para nada. El país necesita más productividad no menos. El paro tiene un efecto boomerang. Ese día podremos estar contentos pero al día siguiente la situación seguirá igual o peor. Los sindicatos tienen que reflexionar sobre esto. Por supuesto que entendemos el malestar que hay en la calle. El 95% de los empresarios vascos son pequeños, con menos de diez personas, que se juegan su patrimonio y también lo pasan mal, protestan y se quejan. Ven como la demanda cae, la presión fiscal sube, no encuentran financiación etc pero no hacen huelga nunca.
¿La reforma laboral ha servido para algo. Se avanza en la negociación colectiva?
La reforma laboral está en una fase de bloqueo en la negociación colectiva. No se reconoce la realidad y la verdad es que la situación económica es muy mala y los convenios deben adaptarse a esa realidad. Los sindicatos tienen que entender que o hacemos que las empresas sean competitivas o no hay creación de empleo posible. Ahora en convenios sectoriales territoriales hay plataformas que piden subidas salariales del IPC +4 puntos. Y esto los empresarios no lo van a firmar porque hacerlo supone la inviabilidad de la empresa. No vamos a firmar algo que sea malo para la empresa y para las personas que trabajan allí. Hay que recapacitar y adaptar las estructuras de costes a las realidades del mercado. En empresas, individualmente, se están logrando avances porque los trabajadores son conscientes de lo que hay pero en los convenios sectoriales las cúpulas sindicales no están por la labor.
¿Qué opina del alza del IVA?
El comercio lo va a pasar mal pero hay que verlo en un contexto. El gobierno trabaja sobre dos factores: Intentar aumentar los ingresos por vía fiscal y con las últimas medidas la presión fiscal ya está a la cabeza de la UE, algo que no es sostenible en el tiempo, y reducir el gasto. Los particulares y las empresas van a tener que hacer un gran esfuerzo fiscal y este puede ser soportable dos o tres años pero después hay que actuar sobre el gasto, hay que priorizar.
Algunos todavía defienden aumentar el gasto para salir de la crisis.
Ya se aumentó el gasto, de hecho se gasta más de lo que se ingresa, y ello nos ha llevado a esta situación. Hay que seguir haciendo esfuerzos para alcanzar un equilibrio presupuestario razonable que permita que el país, nuestro sistema financiero y nuestras empresas recuperen la confianza de los mercados. Si no conseguimos la consolidación fiscal no podremos recuperarnos.
¿Se puede salir sin Europa?
No. Hay que decirlo claro, la única salida a esta recesión pasa por Europa. En España no hay recursos, no hay dinero suficiente, para que la economía aflore y para implantar un plan de crecimiento. Por ello es fundamental que en los próximos seis meses demostremos a Europa que somos un país serio y creíble, fiable. Cuando Europa vea que vamos por la senda de la consolidación fiscal y vea que la ayuda para el sistema financiero es bien aprovechada, estaremos en condiciones de pedir medidas de estímulo. El BCE va a tener que seguir siendo el prestamista porque el dinero que concedió a los bancos españoles se ha invertido en seguir comprando deuda pública y no ha llegado a la calle. El BCE debe comprar deuda pública porque financiándonos al 7% será imposible que la economía real funcione.
¿Cuando cree que serán las elecciones vascas?
Cuando el lehendakari decida.