Vitoria. Pocas alegrías se permite en estos tiempos el mercado laboral alavés. Ayer, al menos, se pudo certificar la decisión de la plantilla de Tubos Reunidos de suspender la huelga que mantenía desde hace diez días, después del preacuerdo alcanzado entre el comité de empresa y la dirección en el marco de la renovación del convenio. Pero la de la firma ayalesa es una gota en un mar de noticias negativas. Ayer fue otra firma alavesa, el Grupo Kider, la que anunció que va a plantear a sus trabajadores un ERE de suspensión de 45 días, que se desarrollará entre julio y diciembre, así como la supresión de las dos pagas extraordinarias de este año.
En la nota hecha pública por la empresa radicada en Álava, se justifica la decisión por la "continua caída" del consumo en los mercados domésticos como consecuencia de la "grave" crisis económica. El ERE afectará a toda la plantilla del grupo en España, un total de 439 personas, que cuenta con cuatro centros de producción en Amurrio y Barakaldo. La firma señaló que, durante la vigencia de estas medidas, la empresa "no sólo garantiza el mantenimiento del empleo, sino también las bases de cotización". El periodo de consultas finaliza el 7 de junio. "Hoy por hoy, estos sacrificios son imprescindibles para garantizar la viabilidad de la empresa y el mantenimiento del empleo", añade el comunicado.
Donde parece que mejora la situación es en Tubos Reunidos, después de que el comité de empresa informara ayer de que se ha logrado un acuerdo con la dirección en el que esta se compromete a no aplicar el descuelgue de ninguna de las condiciones que se recojan en el convenio, salvo acuerdo entre las partes, y la no aplicación de la distribución irregular de la jornada, entre otros asuntos.
El comité valoró que durante diez días "prácticamente el 100% de la plantilla" ha secundado la huelga. Reconoce que ahora queda un camino que recorrer en la negociación del articulado del convenio y que "existe un riesgo de que la empresa pretenda dilatar la negociación o llegar a acuerdos en el convenio con retrocesos", pero anunció que no va a "ceder en la defensa de las condiciones laborales".
El comité de Tubos Reunidos convocó la huelga en protesta por la "intención" de la dirección de aplicar la reforma laboral y "vaciar de contenido" el convenio colectivo en fase de negociación.