BRUSELAS. Tras constatar que las autoridades argentinas mantienen supuestas prácticas proteccionistas y haber recabado pruebas de la industria durante meses, la CE ha decidido dar este paso en Ginebra, según informa hoy el Wall Street Journal.
La CE ha rechazado confirmar la información, pero el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, había ya advertido en numerosas ocasiones sobre la posibilidad de recurrir a instancias multilaterales para protestar por la política comercial argentina.
En concreto, está previsto que la CE solicite consultas con Argentina, que es el primer paso de un proceso de se puede prologar durante años para que la OMC se pronuncie sobre las supuestas medidas proteccionistas que Argentina aplica desde 2008 a la importación de productos como tractores, neumáticos o computadoras.
Esas restricciones, impuestas en forma de licencias para la importación, son denunciadas desde hace años por varios países, que el pasado 30 de marzo emitieron una declaración conjunta en Ginebra acusando a Argentina de dificultar gravemente el libre comercio.
La declaración fue firmada por la UE, Estados Unidos, Japón, Australia, Israel, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Taiwán, Tailandia y Turquía, que denunciaron el excesivo uso por parte de Buenos Aires de licencias de importación automática.
También denunciaron la obligación de registrar previamente todas las importaciones a ese país, para poder conseguir una aprobación.
Las normas de la OMC que regulan la emisión de licencias no obligatorias establecen que se deben procesar en un plazo de 60 días, pero los países denunciantes señalaron que en la práctica ese periodo se supera con creces, con demoras de hasta seis meses.
Argentina rechazó la acusación y la consideró carente de objetividad y motivada políticamente.
Fuentes consultadas por Efe en Ginebra aseguraron que la posibilidad de llevar a Argentina ante la OMC por sus trabas comerciales estaba en la agenda desde hacía tiempo, aunque hasta ahora no se había concretado "para no perjudicar a la negociación del acuerdo con Mercosur".
En cambio, tras la nacionalización de YPF, Bruselas decidió acelerar su decisión de tomar medidas contra Argentina.