Madrid. El grupo de Bankia afronta hoy un día decisivo. El consejo de administración se reúne para aprobar su plan de saneamiento, que incluirá una petición de ayudas públicas multimillonaria y sin precedentes comparables por su cuantía. Aunque la cifra no ha trascendido, la limpieza del balance de la entidad ante el deterioro de sus activos rondará los 15.000 millones de euros. Fuentes financieras citadas por Efe señalan que incluso superará esa cifra, que la entidad declinó comentar. Otras fuentes del sector cuestionaron el método de cálculo con que se llegaba a esa cifra, pero admitieron que es una estimación razonable. La matriz de Bankia, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA) ya ha pedido la conversión en acciones de otros 4.465 millones. Fuentes cercanas a la entidad señalaron que se han analizado toda la cartera de crédito, todos los activos y las participaciones industriales y que las necesidades de saneamiento son enormes.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, recordó el miércoles en el Congreso que el grupo BFA tiene pendientes de cubrir provisiones por el crédito promotor de unos 7.100 millones y necesita dotarse de un colchón de capital de unos 1.900 millones. Ese sería el suelo de 9.000 millones mínimos que necesita BFA.

Además, debe reconocer el valor razonable de las participadas y evitar así que sus cuentas tengan salvedades. BFA tiene contabilizado en sus cuentas su 45% de Bankia en 12.000 millones cuando en bolsa tiene un valor de menos de 1.500 millones y el auditor estaba dispuesto a admitir como máximo una valoración de unos 8.000 millones, antes de conocerse el deterioro adicional de la cartera. Solo poner a precio de mercado esta participación ya supondría un ajuste adicional de 10.000 millones en BFA, aunque no sería trasladable a Bankia. También requerirían fuertes ajustes otras participadas como Iberdrola.

Junto a ello, el análisis del resto de las carteras y activos puede haber arrojado necesidades de saneamiento multimillonarias para cubrir la pérdida en créditos hipotecarios, a empresas y al consumo.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló el miércoles que el Gobierno inyectaría en el grupo de Bankia todo el capital que fuera necesario. Ante esta invitación, lo lógico es que José Ignacio Goirigolzarri, el nuevo presidente, pida el máximo posible de ayudas para dejar el balance completamente saneado. El problema es que cuanto más dinero público se pida, menos participación tendrán en BFA las cajas accionistas, que podrían llegar incluso a perder toda su participación.

desplome en bolsa Mientras, las acciones de Bankia cayeron ayer un 7,4% en bolsa penalizadas por el riesgo de que afloren fuertes pérdidas y sea necesaria una macroampliación de capital que diluya la participación de los actuales accionistas.

Las necesidades de capital del grupo de Bankia desbordan las previsiones de Economía, formuladas por el ministro de Economía Luis de Guindos, hace menos de dos semanas. Luis de Guindos dijo que para todo el sector haría falta una cifra "claramente inferior" a los 15.000 millones y como préstamos retribuidos al 10%. Con una sola entidad se rondará esa cifra y como capital, sin intereses. Esta ayuda de 15.000 millones supone una cifra mayor de la que tiene previsto ahorrar el Gobierno con el recorte de la sanidad y la educación.