Vitoria. Las entidades financieras del Estado español tendrá que poner encima de la mesa unos 30.000 millones de euros adicionales para provisionar en mayor medida los activos y préstamos relacionados con el sector inmobiliario sano, según el Real Decreto aprobado ayer por el Gobierno español.
Los bancos y cajas vascos prefieren esperar a conocer el desarrollo de las medidas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes de valorar una medida "compleja y exigente" pero consideran que "si sirve para dar más transparencia, credibilidad y confianza a los inversores sobre la salud de las entidades financieras del Estado español serán bienvenidas".
Fuentes del sector financiero vasco consideran que tal como se ha planteado la nueva provisión una media docena de entidades financieras del Estado tendrán que acudir a los préstamos del FROB.
El Consejo de Ministros aprobó la segunda reforma financiera del Gobierno de Mariano Rajoy en poco más de tres meses. Mientras que el decreto de febrero se centró en provisionar los activos del sector del ladrillo declarados problemáticos, en esta el objetivo se centra en el crédito teóricamente sano, para el que se exigen también fuertes provisiones. Los bancos que no puedan afrontar ese saneamiento podrán recibir dinero público al 10%, el doble de lo que le cuesta a España financiarse en deuda pública a 5 años.
Además, se obliga a que los bancos aporten antes de fin de año los inmuebles que se han quedado por el impago de créditos, a unas nuevas sociedades anónimas denominadas Sociedades de Gestión de Activos (SGA) que serían el equivalente del banco malo de cada una de ellas y tras la realización de una tasación independiente. Esas sociedades actuarán como una especie de inmobiliarias malas -no tendrán actividad financiera ni ficha bancaria- que acumularán esos activos tóxicos -viviendas y suelo, entre otros-. Cada año tendrán que vender al menos un 5% de esos activos, de forma que se vayan liquidando en un máximo de 20 años.
El Gobierno español ha decidido también encargar a dos entidades independientes que valoren toda la cartera de los bancos, en respuesta a las dudas internacionales sobre las cuentas de la banca española.
La delicada situación de gran parte de la banca en el Estado español por los efectos negativos que el estallido de la burbuja inmobiliaria, combinado con la crisis económica, está produciendo en sus balances ha llevado al gobierno del PP que encabeza Mariano Rajoy a aprobar una profunda reforma del sector financiero que supone un drástico saneamiento de los activos relacionados con el ladrillo, que incluyen desde los créditos concedidos a inmobiliarias y constructoras para la adquisición de suelo para levantar viviendas, las promociones iniciadas de las mismas, o los pisos que se han tenido que adjudicar los bancos por el impago de los préstamos concedidos para su construcción o su adquisición.
Estos créditos concedidos a empresas y particulares para financiar operaciones relacionadas con el citado ladrillo son el gran lastre actual de las entidades financieras en primer lugar, y de España, en segundo, porque los inversores internacionales desconfían de la solvencia de bancos y cajas de ahorros.
123.000 millones a sanear Por todo ello el Gobierno español, liderado en este área por el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha aprobado un Real Decreto que obligará a los bancos a provisionar en mayor medida la cartera de créditos y activos inmobiliarios no problemáticos, o sea los que a día de hoy se consideran que no tienen riesgo de impago o devaluación acusada. Estos activos suman, según el Gobierno español, unos 123.000 millones de euros, lo que, con la nueva normativa, obligará a los bancos del Estado a dotar 30.000 millones de euros más antes del 31 de diciembre. En total, el sector financiero tiene más de 300.000 millones de euros comprometidos con el ladrillo.
Se trata de la cuarta reforma financiera desde que la crisis económica aterrizó en 2008 en el país.
En el punto de mira ya no están sólo los activos tóxicos del ladrillo, por los que el Ejecutivo obligó en febrero a los bancos a realizar unas provisiones de 54.000 millones de euros para sanear la cartera de créditos morosos o problemáticos.
El foco de la reforma aprobada ayer está en los créditos de ese sector que teóricamente son sanos pero que la mala evolución de la economía española puede convertir en tóxicos de seguir la recesión actual tal y como se señala en las previsiones de la UE hechas públicas ayer.
l ¿Cuánto dinero tienen bancos y cajas en el ladrillUnos 307.000 millones de euros.
l ¿Cuánto suma el crédito problemático al sector inmobiliario?. Nada menos que 184.000 millones de euros. Para hacerse una idea es el equivalente al Presupuesto del Gobierno vasco de 18 años. Los no problemáticos son 123.000 millones y son estos los que hay que dotar más desde ayer.
l ¿Qué medidas se han aprobado?. Los bancos tendrán que elevar la cobertura de provisiones de suelo, las que están al corriente de pago, del 7% al 52%. Las promociones de viviendas en construcción tendrán que estar cubiertas en un 29% frente al 7% anterior. La banca tendrán que provisionar el 14% de todo el dinero prestado para los pisos terminados y aquellos créditos sin garantía real, que los hay y suman 18.000 millones tendrán que provisionarse al 52%.
l ¿Qué les cuesta a los bancos estas nuevas coberturas?. Unos 30.000 millones de euros.
l ¿Si un banco no tiene dinero para cubrir estas provisiones que puede hacer?. Tiene que aumentar su capital, por ejemplo a través de una ampliación, pero tras la experiencia negativa de Bankia es difícil por lo que tendrá que recurrir al FROB.
l ¿Cómo serán las ayudas públicas?. El FROB podrá inyectar capital vía acciones o a través de los coco , unos bonos convertibles contingentes. Estos préstamos a cinco años obligarán a los bancos a abonar al FROB un tipo de interés del orden del 10% además de tener que presentar un plan de reestructuración.
l ¿Se crea un banco maloNo exactamente. Todos los bancos y cajas tendrán que traspasar la cartera de activos adjudicados, o sea los solares y los pisos que se han quedado porque sus propietarios no han podido pagar la hipoteca, a una nueva Sociedad de Gestión de Activos (SGA). ¿A qué precio?. El precio de transferencia será a "valor razonable", el valor en libros.
l ¿En qué situación están Kutxabank y BBVA, por ejemplo?. En principio están entre las entidades más solventes del Estado y entre las de menor exposición al sector inmobiliario. Así, por ejemplo, la exposición al crédito promotor a cierre de 2011 para el conjunto de la banca era del 15,2% sobre el total de inversión crediticia. El BBVA solo tenía un 8,1%; BBK, un 10,6%, Kutxa, el 11,2% y Vital, el 19,7% .
l ¿Qué efectos tendrán a corto plazo?. Menos créditos y más caros, menos beneficios bancarios y mejor financiación para el Estado español por una menor prima de riesgo.
Cartera problemática 184.000 millones euros
Promoción en curso
Suelo 41%
(74.000 millones)
9%
Otros 8%
Promoción terminada y vivienda 42%
Cartera NO problemática 123.000 millones euros
Promoción en curso no parada
Suelo 21%
(25.000 millones)
Otros 15%
13%
Promoción terminada y vivienda 50%
La composición y calidad de la cartera de activos no problemáticos es muy diferente de la de problemáticos. Por ejemplo, el suelo problemático (74.000 millones de euros) representa el 24% del total de los activos ligados a crédito promotor, que suman 307.000 millones de euros, mientras que el suelo no problemático (25.000 millones de euros) representa el 8% del total de los citados activos ligados al crédito promotor. En la cartera NO problemática no hay promoción de viviendas parada. Todas están en curso.