Madrid. CCOO y UGT advirtieron al Gobierno de que ayer, día de la fiesta del trabajo, no acaban sus movilizaciones contra la reforma laboral y los duros ajustes del Gobierno, al que acusaron de defender los intereses de los ricos y devaluar la calidad de vida de los ciudadanos.
Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, recuperaron la tradición y volvieron a ponerse al frente de la manifestación de Madrid, donde Toxo cifró los datos de participación en 100.000 personas, cifra que fuentes policiales situaron entre 12.000 y 15.000).
En Barcelona, donde los sindicatos también cifraron la marcha en unas 100.000 personas, miles de antisistema se manifestaron en una protesta anticapitalista entre fuertes medidas de seguridad y controles policiales.
En Madrid, el lema fue 1 de mayo trabajo, dignidad, derechos. Quieren acabar con todo y la característica dominante fue el rechazo de las políticas de recorte, la defensa de los servicios sociales, la crítica al Gobierno y la ausencia de incidentes.
"PP mintió, saquea y pega" "Sin pan no habrá paz", "El Partido Patronal nos saquea más y más", "Es criminal recortar sanidad", "Violencia es cobrar 600 euros", son algunas de las pancartas que se pudieron leer en las protestas, amenizadas con tambores y silbatos. Por su parte, Méndez usó un símil naval para denunciar la política injusta del Ejecutivo y acusó al Gobierno de estar "embarrancando" el buque de la economía y de preocuparse sólo de salvar a los de primera clase y sus pertenencias mediante la amnistía fiscal.
Para Méndez, el Gobierno de Mariano Rajoy ha "elegido" tirar por la "extrema derecha" e imponer una política "ultraliberal" en el mercado laboral y "ultraconservadora" en derechos sociales, que piensan parar CCOO y UGT. Toxo también avisó de que la pretensión del Gobierno es usar la crisis para provocar una "involución" de los derechos que han convertido a España en una sociedad moderna y democrática.
"Demolición" Por ello, Méndez y Toxo advirtieron al Gobierno de que seguirán manifestándose contra la política de destrucción de empleo y de "demolición" de los servicios públicos, "hasta que esta situación cambie", y describieron a Rajoy como "busto parlante" que sólo explica sus reformas en Bruselas.
Destacado fue el respaldo que el PSOE e IU dieron a las movilizaciones: en la de Madrid participaron los dos exministros de Trabajo socialistas (Jesús Caldera y Valeriano Gómez) y el coordinador general de IU, Cayo Lara, quién anunció que solicitará una reunión con Mariano Rajoy para que ponga en marcha un pacto nacional por el empleo.