DAVOS (SUIZA). En la recta final del Foro Económico Mundial, que se celebra en la ciudad suiza de Davos y que concluye el domingo, ha quedado claro que la zona del euro es la mayor preocupación del resto de economías del mundo -EEUU, Japón y las emergentes-, que consideran que Europa no ha hecho todavía suficiente por solucionar sus problemas.
El resto del mundo mira con preocupación a la zona del euro por los efectos que su crisis de endeudamiento pueda tener en las otras economías.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, consideró hoy que "ningún país es inmune en la situación actual" y que es el momento de actuar.
Lagarde instó a los países miembros de esta entidad financiera multilaeral a "demostrar su apoyo" para contribuir a solucionar, con una mayor aportación económica, la crisis de deuda que atraviesa la zona euro.
"Estoy aquí, como mi pequeña bolsa, para recaudar algo de dinero", manifestó Lagarde durante su participación en un debate sobre las perspectivas económicas globales para 2012.
Hasta ahora EEUU y el Reino Unido se han mostrado reacios a ampliar los fondos del FMI a los que la zona del euro ha aportado 150.00 millones de euros más.
El ministro de Economía británico, George Osborne, dijo hoy en Davos que la zona del euro "debe mostrar el color de su dinero" antes de que el Reino Unido se comprometa a aportar más fondos.
Osborne mostró la disposición del Reino Unido de contribuir más al rescate global para la zona del euro a través del FMI pero aseguró que no pondrá a disposición el dinero de los contribuyentes británicos hasta que los países de la moneda única hagan más por solucionar sus problemas.
El ministro de Economía británico pidió a los dirigentes de la zona del euro que amplíen el fondo de rescate permanente de los países con dificultades de financiación, el llamado "cortafuegos".
El FMI señala que la zona del euro debe afrontar el crecimiento y la creación de empleo, además de consolidar su situación fiscal y garantizar la liquidez.
El ministro japonés de Economía, Motohisa Furukawa, aseguró la disposición de Japón -que ya ha comprado un 16 % de bonos del fondo de rescate temporal- de apoyar las acciones europeas y advirtió de los efectos negativos que la crisis de endeudamiento soberano de la zona del euro tiene en Asia.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zöllick, dijo hoy en Davos que las medidas que ha adoptado el Banco Central Europeo (BCE) sirven para ganar tiempo pero que "hay que actuar".
Zöllick consideró que es importante que los gobiernos de la zona del euro apliquen reformas estructurales.
No obstante, EEUU y Japón tienen déficit fiscales y endeudamientos muy superiores a los de la zona del euro por lo que tendrán que ajustarlos a medio plazo, dijo Lagarde.
El jefe Ejecutivo de Hong Kong, Donald Tsang, arrancó los aplausos de los participantes en el debate cuando exigió a los países europeos a actuar con determinación y sugirió seguir los pasos de Asia tras la crisis financiera asiática de 1998, en la que se rescató a los bancos para evitar impagos.
Osborne también insistió en que resolver la situación de Grecia es fundamental para la zona del euro ya que existe "el peligro de que sea la cola la que mueva al perro en la crisis".