Vitoria, 5 ene (EFE).- El gas no convencional (fijado a la roca madre) hallado en la Llanada alavesa podría tener un valor en el mercado de 30.000 millones de euros, lo que equivale a la mitad del Producto Interior Bruto (PIB) anual de Euskadi, según el Gobierno Vasco.
Si las perforaciones que el ejecutivo vasco tiene previsto llevar a cabo en dos pozos dentro del término municipal de Vitoria a finales de año para comprobar la viabilidad técnica, económica y medioambiental de la extracción de gas son positivas, la Comunidad Autónoma Vasca podría llegar a autoabastecerse.
"Sería la noticia económica más importante de los últimos años" para el País Vasco, en palabras de Jorge Letamendia, director de Energía del Gobierno Vasco, porque la cantidad de este recurso disponible en Álava equivaldría a 60 veces el consumo anual de Euskadi y al consumo de cinco años del conjunto de España.
No obstante, la decisión de explotar o no el yacimiento corresponderá al siguiente ejecutivo vasco puesto que la fase de exploración durará entre dos y tres años.
El Gobierno Vasco estima que el volumen del gas no convencional almacenado en Álava equivale a 185.000 millones de metros cúbicos, una cantidad importante, aunque comparado con lo que produce el segundo país productor de gas del mundo en un año, Rusia, sería la tercera parte.
El viceconsejero de Industria y Energía, Xabier Garmendia, el director de su departamento y el responsable de la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (SHESA), Juan Cruz Vicuña, dependiente del Ente Vasco de la Energía (EVE), han informado hoy de los detalles del proyecto en Vitoria.
Garmendia ha precisado que la decisión de explotar los yacimientos de gas de Álava no está tomada y ha garantizado también que de explotarse, se hará "en las mejores condiciones para el medio ambiente".
El método que se utilizaría para sacar el gas de la roca madre sería el "fracking" o fracturación hidráulica, que consiste en perforaciones horizontales y en la inyección de agua, arena de cuarzo y otros aditivos (ácido clorhídrico, un bactericida y un derivado del petróleo) a alta presión, lo que hace que el gas salga expulsado hacia la superficie por unas tuberías.
La fracturación hidráulica, en la que se utilizan pequeñas cargas de explosivo para hacer microfracturas en la roca, se hará en horizontal a 5.000 metros de profundidad en su punto más bajo y la distancia mínima que le separará del acuífero de Subijana es de dos kilómetros, por lo que no se verá afectado ni contaminado, según Vicuña.
Asimismo, ha descartado que el empleo de esta técnica vaya a afectar al subsuelo y en el caso de las afecciones a la superficie, ha afirmado que éstas serán "perfectamente asumibles", consistentes en el tránsito de camiones y en ruidos.
Además, serán temporales. La perforación en cada pozo durará unos cien días y la estimulación hidráulica una semana.
El proyecto de exploración de los yacimientos fue remitido al Gobierno central acompañado del correspondiente estudio de impacto ambiental, pero el ejecutivo central no vio necesario ampliar la evaluación porque consideró que con los agentes consultados bastaba, ha precisado Vicuña.
El Gobierno Vasco invertirá cien millones de euros en explorar la viabilidad de estos yacimientos.
La parcela escogida, de dos hectáreas, está ubicada junto a la carretera N-1 y al Hotel Ruta de Europa y es un campo de cultivo. La conexión a la red de gas desde allí sería fácil puesto que existe una tubería cerca de un pozo anterior explotado por SHESA hace años cuando buscaban petróleo y no gas. EFE