BILBAO. Según ha dicho la central sindical en un comunicado, durante el periodo de consultas de este ERE de extinción, que finalizó sin acuerdo, ELA "ha sido testigo de la actitud prepotente de la dirección y su nula vocación a negociar".
ELA ha asegurado que para que Nervacero sea viable necesita una producción que no puede hacer con la plantilla que solicita, "y ellos lo saben", por lo que a juicio del sindicato, "lo que Nervacero realmente quiere es que la administración le apruebe el ERE de extinción para utilizarlo como arma contra las condiciones laborales de todos los trabajadores de su plantilla".
En ese sentido, han subrayado que "Nervacero, con la amenaza de un ERE de extinción para 56 trabajadores y la colaboración de UGT y CCOO, pretende precarizar las condiciones laborales de su plantilla".
Según han dicho, la dirección de Nervacero "ha chantajeado a la plantilla con la amenaza del despido para trasladar a personal fijo de la planta de Trapaga a Gasteiz en peores condiciones, con la promesa de vuelta a los cuatro años".
Además, para ELA, la empresa quiere que un colectivo de trabajadores cesen sus labores en Nervacero y pasen a trabajar para las contratas que actualmente trabajan en sus instalaciones porque, como ha reconocido, "le sale mucho más barato".
Por ello, el sindicato solicita a la administración que rechace este expediente y "no permita que Nervacero siembre el terror en una comarca como Ezkerraldea tan castigada por la destrucción de empleo", a la vez que ha denunciado "la pasividad de todas las instituciones en la sangría que se está cometiendo con el empleo en Ezkerraldea".