BILBAO. Los datos estadísticos oficiales europeos, españoles y vascos avisan de que se está produciendo un estancamiento económico en Europa que se ha materializado en el segundo trimestre del año en variaciones del PIB por debajo de lo previsto en países como Alemania o Francia, los dos principales mercados de las empresas vascas, y que va a imposibilitar, según la organización empresarial vasca Confebask, crear empleo este año en la CAV de forma que de unas previsiones de generación de 5.000 puestos de trabajo se va a pasar a la destrucción de unos 4.000 empleos, según señaló ayer el presidente de la patronal Miguel Angel Lujua. Confebask confirmó la previsión de una deficiente evolución de la economía en Euskadi en el último trimestre del presente año como consecuencia de la ralentización general de la actividad en Europa. Los empresarios creen que el PIB de la CAV crecerá este año tan solo un 0,8%, seis décimas menos que el 1,4% que había estimado el Gobierno vasco hace tan solo unos meses. Esta situación, estima la organización empresarial, supondrá la perdida de 4.000 empleos con lo que la tasa de paro a finales de año se situará en torno al 10,8%.

Estos son los principales datos recogidos en el último Informe de Coyuntura Económica de 2011 de la patronal vasca que fue presentado ayer en la capital vizcaína en un acto que contó con la presencia, además del presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua; de la secretaria general, Nuria López de Guereñu y del director del área económica de la organización empresarial, Eduardo Arechaga.

Aunque la economía vasca ha desacelerado su ritmo de actividad en el segundo trimestre del presente año, según señalaron los directivos de Confebask, todavía crece por encima de la economía española gracias a la industria y a su labor exportadora. En todo caso, el incremento del PIB es una cifra inferior a la media registrada en la Unión Europea.

CRecimiento Para el segundo semestre de este año se espera una desaceleración del crecimiento, quedando el aumento del PIB para el conjunto del año en la CAV en el 0,8%, cinco décimas por debajo de lo previsto al inicio del presente ejercicio. A medio plazo, las perspectivas de crecimiento seguirán siendo moderadas y por debajo de las previsiones anticipadas.

En esta coyuntura, con una demanda interna bajo mínimos, "el consumo privado vasco ha bajado de una tasa de crecimiento del 0,8% en el primer trimestre al 0,3% en el segundo", la economía vasca "aguanta por el tirón de la industria y de las exportaciones" afirmó un Miguel Angel Lujua que recordó que el parón de la economía europea obliga a redoblar los esfuerzos exportadores a países del área dólar y "la fortaleza del euro respecto al dólar hace que los que exportan en esta divisa estén sufriendo pérdidas de competitividad". Los dirigentes de Confebask recordaron que existe una notable diferencia en cuanto al comportamiento de unos sectores industriales y otros. Hay subsectores que van bien como los relacionados con la industria petrolífera, textil, maquinaria... y otros como los de muebles o eléctrico que bajan mucho, según los cuadros que expusieron los representantes de Confebask. Para los dirigentes empresariales se "ha pasado de una etapa de lenta recuperación a otra de crecimiento nulo". En este contexto, el mercado de trabajo también se ha deteriorado, con un repunte del paro en julio y agosto y una ligera caída del empleo. Así, en lo que queda de año se prevé que el mercado laboral siga estancado y, lejos de los 5.000 puestos de trabajo anunciados, acabe con una destrucción de empleo del 0,4%, lo que equivaldría a cerrar el año con 4.000 ocupados menos. La tasa de paro medio anual subiría 1,7 puntos, quedando establecida en el entorno del 10,8%.

Desde Confebask han destacado que los indicadores de actividad económica e industrial en el mundo occidental, según OCDE, apuntan a un estancamiento de la actividad industrial en los próximos meses.

Reformas pendientes En este contexto, el presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua, tras recordar que hace falta un liderazgo en Europa, pidió al gobierno que salga tras las próximas elecciones generales españolas del próximo 20-N que se lleven a cabo "reformas estructurales importantes" en el ámbito laboral, financiero y energético ya que hasta ahora "las reformas han sido muy tibias y no favorecen a la creación de empleo".

Lujua recordó que lo que las empresas precisan para desarrollar su labor en un contexto tan cambiante como el actual es "flexibilidad porque los pedidos entran cuando entran".

En relación al debate fiscal que intentan abrir, Patxi López y Alfredo Pérez Rubalcaba, el máximo responsable de Confebask advirtió que son "malos momentos " para hablar de debates fiscales ante las proximidad de las elecciones ya que la modificación de la fiscalidad requiere de "tranquilidad y tiempo para consensuarla". Más concreto fue al opinar sobre el intento de recuperar el Impuesto de Patrimonio. "No lo veo bien", afirmó, ya que se pretende gravar "el ahorro".