Vitoria. Era un secreto a voces que ayer, meses después, adquirió oficialidad. La aeronáutica Aernnova, una de las compañías de referencia en Álava, reconoció ayer que ultima la entrada en su accionariado de un fondo de inversión que no afectará al empleo en la provincia, según indicó ayer un portavoz de la empresa a la agencia Efe. El objetivo de la multinacional, continuó la misma fuente, es fortalecer su "solidez financiera" con una inyección de capital que en estos momentos se encuentra "en fase de maduración". A esta escueta explicación oficial le siguió a continuación el anuncio de la compañía de que a partir de ahora no informará de nada más que tenga que ver con la negociación hasta que ésta se encuentre "a punto de sellarse".

Como era de esperar, el anuncio no sentó nada bien ni en el seno de la plantilla, que ayer criticó en rueda de prensa el "mutismo" de Aernnova en todo este asunto, ni en algunos círculos institucionales, que asisten estos días con preocupación ante lo que podría ser una nueva pérdida de un centro de decisión en compañía tractora alavesa, como ya ocurrió en marzo con Guascor, adquirida en su totalidad por el gigante norteamericano Dresser-Rand.

Venta de acciones El culebrón de Aernnova con un fondo de inversión emiratí saltó a la luz pública a primeros de marzo, apenas dos meses después de que el lehendakari encabezara junto a un centenar de empresarios vascos una misión oficial a Qatar y los Emiratos Árabes para vender el potencial empresarial de Euskadi y, de paso, captar inversores dispuestos a apostar por las empresas vascas. Iñaki López Gandásegui, presidente de Aernnova, acompañó precisamente a Patxi López en dicho viaje.

El anuncio no oficial de la entrada de Abu Dhabi en la compañía alavesa colocó pronto al fondo soberano Mubadala, el brazo financiero de los EAU con unas reservas de 800.000 millones de dólares, en el ojo del huracán. Fuentes cercanas a la operación desvelaron entonces la intención de este fondo de hacerse con el 71% de las acciones que no pertenecen a López Gandásegui y el resto de miembros de su equipo directivo. Este paquete de acciones se encuentra hoy en manos de CCM, Banco Espírito Santo, el banco de negocios EBN e Isolux.

Desde el punto de vista empresarial, la operación podría resultar muy interesante para el empresario vizcaíno, que captaría un socio estratégico para catapultar su actividad -Aernnova emplea ahora a más de 3.000 trabajadores y factura cerca de 400 millones de euros- y rescataría a su vez del abismo a los accionistas vendedores, especialmente CCM, que lograría, siempre según fuentes no oficiales, una inyección de liquidez cercana a los 500 millones.

Por su parte, el interés emiratí por la joya aeronáutica española le permitiría diversificar su modelo económico y desligarlo de la dependencia del petróleo para generar puestos de empleo cualificado en Abu Dhabi, donde pretende consolidar un gran polo aeroespacial. Hasta la fecha tendría selladas ya alianzas estratégicas con gigantes del sector como General Electric o el líder de los helicópteros Sikorsky. Además, estaría financiando las estancias de jóvenes árabes en las instalaciones de la NASA.