bruselas. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, volvió a asegurar ayer que persisten los "riesgos al alza" sobre los precios y que el actual nivel del 1,25% de los tipos de interés resulta "acomodaticio", por lo que insistió en avisar de que el BCE mantiene una "fuerte vigilancia", lo que confirma que podría haber una nueva subida de tipos el próximo 7 de julio. "Pensamos que la posición de la política monetaria sigue siendo acomodaticia y que persisten los riesgos al alza para la estabilidad del precios. Por ello estamos en un estado de fuerte vigilancia y dispuestos a actuar con firmeza y a tiempo para evitar que la reciente evolución de precios provoque presiones inflacionistas de amplio espectro a medio plazo", dijo Trichet en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
El presidente del BCE indicó que la inflación se mantendrá por encima del 2% durante los próximos meses "principalmente debido a los precios de la energía y de las materias primas". La autoridad monetaria prevé una tasa de entre el 2,5% y el 2,7% para este año y de entre el 1,1% y el 2,3% para 2012. Además, predominan los riesgos al alza para estas previsiones porque "los precios de la energía podrían subir más rápido de lo que se espera y los impuestos indirectos y los precios administrados podrían aumentar más rápido para reducir los déficits presupuestarios", señaló Trichet.
Este mensaje del responsable del BCE podría traducirse el 7 de julio en una subida del precio del dinero que los expertos calculan en un 0,25% con lo que los tipos (base reguladora de tasas como el Euríbor) podrían quedar al 1,5%.