atenas. Los ciudadanos griegos volvieron a salir ayer a las calles para protestar pacíficamente contra las nuevas medidas de austeridad que el gobierno ha aprobado para lograr un nuevo tramo de ayuda financiera y evitar la quiebra.

Es la segunda semana que gente de todas las edades acude a la cita difundida por las redes sociales en el ciberespacio de protestar contra un Gobierno de "corruptos". Unas decenas de acampados en las plazas principales de Atenas y otras urbes helénicas organizaron ayer caceroladas con ollas vacías, así como acontecimientos culturales y protestas contra los políticos. Pero se prevé que miles de indignados se citen hoy domingo en las calles griegas para una amplia protesta.

Tras tres casos de agresión e insultos de la muchedumbre contra políticos en tres ciudades griegas, los diputados y ministros han limitado sus apariciones públicas. El movimiento de los indignados en Atenas se ha querido distanciar de "tales acciones", según un comunicado del movimiento de protestas.

Cientos de trabajadores siguieron ayer el llamado de la Unión de Funcionarios públicos y la Confederación de Trabajadores a una manifestación en el centro de Atenas, como preludio a la décimoquinta huelga general de 24 horas en un año, anunciada para el 15 de junio.

La pancarta principal leía "Y no aguantamos más", en alusión a los nuevos recortes que deberán aplicarse en lo que queda de año para obtener 6.400 millones de euros que faltan en las arcas del Estado de los organismos internacionales.