Vitoria. Los comités de Hegal, Moasa y Fuasa (Aernnova) mostraron ayer su inquietud por el futuro de estas tres plantas alavesas en el caso de que se venda la mayor parte del accionariado de esta compañía aeronáutica a la sociedad inversora Mubadala (Abu Dhabi). Por el momento se desconoce tanto el modo como la cuantía en que Mubadala entraría en el accionariado de la firma alavesa, si bien algunas fuentes financieras estarían hablando de una transacción de las acciones cuya venta podría alcanzar los 500 millones de euros.

En una comparecencia de prensa, advirtieron de que detrás de las "excelencias" que se oyen sobre Aernnova se esconde "otra realidad absolutamente silenciada" que tiene que ver con expedientes de regulación de empleo fraudulentos en sus plantas alavesas, con empresas sin convenio desde hace más de un año y deslocalización de la carga de trabajo. En un comunicado, recordaron que, pese a ello, Aernnova sigue recibiendo subvenciones públicas y alertaron de que si se materializa la alianza con Mundabala, "no se sabe muy bien en manos de quién quedarán" los 600 trabajadores de las tres plantas alavesas.

Ante esta situación, opinaron que la clase trabajadora en su conjunto debe estar preparada para movilizarse y recordaron que la plantilla de Fuasa (180 trabajadores) mantiene una huelga desde hace mes y medio para reclamar un convenio digno.