madrid. El BBVA obtuvo un beneficio neto de 4.606 millones de euros en 2010, que fue un 9,4% superior a los 4.210 millones que ganó el año anterior, según informó ayer la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El banco que preside Francisco González considera que su "adecuada diversificación geográfica y de negocio" fue el factor que le permitió lograr estos resultados, caracterizados por la "recurrencia en los ingresos".

El core capital (índice de solvencia) de la entidad se situó en el 9,6%, frente al 8% que registró un año antes, en tanto que la tasa de morosidad mejoró también, hasta el 4,1%, desde el 4,3% de 2009, con una cobertura para insolvencias del 62 %, más elevada que el 57 % de 2009.

El saldo dudoso total sumaba 15.685 millones a cierre de diciembre, que se mantuvieron "estables" a lo largo del ejercicio, ya que se observó un descenso del 23% de las entradas brutas en mora, lo que, junto con un avance del 39% en las recuperaciones, hizo que las entradas netas cayeran el 61%, explica el banco.

El BBVA tenía a cierre de diciembre una exposición al sector inmobiliario de 16.608 millones de euros, que representa un 8% del crédito a la clientela en España, al tiempo que su morosidad era del 21,3%. Los créditos a la clientela crecieron el 4,8% en comparación interanual hasta los 348.253 millones de euros, en tanto que los recursos de clientes en balance avanzaban menos, el 1,7% (378.388 millones). Por áreas geográficas, el beneficio de España y Portugal se redujo el 9%, hasta 2.070 millones de euros; en México, el Grupo logró elevar su beneficio el 11,9%, hasta 1.707 millones, y en EEUU ganó 236 millones.