Abu Dhabi. Si el éxito empresarial se midiera por la capacidad de cualquier empresario de adelantarse a su tiempo, hace ya muchos años que la multinacional vasca Sener habría hecho los deberes. Porque del empeño de sus impulsores, la familia Sendagorta, puede hablarse hoy de un gigante en el campo de la ingeniería que, además, supo diversificar en su día su negocio hacia nichos de mercado ahora tan emergentes como el aeroespacial y, sobre todo, el de las energías renovables. Pero eso ya lo vio venir Jorge Sendagorta, el actual presidente, cuando atisbó en los Emiratos Árabes una oportunidad de crecimiento extraordinaria. "Si llegas hasta aquí, aunque sea tarde, hay mucho recorrido; la pena es no haberlo hecho quince años antes", lamentaba ayer. Sener contrajo matrimonio con el país en 2008 y un año después abrió su sede comercial. Hoy es, además, la única empresa española con presencia física en Masdar city, una ciudad de laboratorio que pretende ser 100% ecológica en 2020.
2000 millones en inversiones Por su reciente trayectoria y relación con la familia real árabe, esta compañía vasca pasa por ser uno de los mejores embajadores del tejido empresarial vasco. Y la relación comercial que ambas partes mantienen va viento en popa. En 2008 cerró una joint venture con Masdar -la compañía para el desarrollo de energías renovables del país- con el fin de convertirse en el líder mundial del sector de la energía solar por concentración. Y de aquel acuerdo derivó el compromiso de Sener de invertir 2.000 millones de euros hasta 2012 en Gemasolar, el proyecto bandera del grupo de ingeniería. A fecha de hoy, a pesar de la crisis y las turbulencias financieras, se llevan comprometidos ya 940 millones, invertidos en tres plantas en el Estado (Sevilla y dos en Cádiz). Y el plan trazado, a juicio de este hombre de verbo pausado, no tiene visos de desviarse de su camino. "Las cosas nos van bien", advierte con mesura.
Energía para 25.000 viviendas Por de pronto, ayer anunció en Abu Dhabi que invertirán otros 600 millones de dólares (unos 460 millones de euros) en la puesta en marcha de otras dos plantas termosolares como la que la próxima primavera prevé inaugurar en Sevilla. Su construcción se iniciará a principios de 2012 y serán necesarios 24 meses para su puesta en funcionamiento. Eso sí, tendrán una potencia de 50 MW, casi el triple del proyecto experimental andaluz, que a pleno rendimiento podría generar electricidad durante un año para 25.000 viviendas.
Con estos dos nuevos proyectos y algún otro que podría surgir en breve en los Estados Unidos son ya 20 las plantas termosolares que la ingeniería vizcaína tiene en estos momentos encima de la mesa para su posterior construcción en los próximos años. Proyectos que han generado inversiones por valor de 6.000 millones de euros.
Vocación de permanencia En un encuentro privado con periodistas en la sede de Mubadala, el fondo soberano del que depende Masdar, Sendagorta confirmó el carácter de permanencia de su empresa en este país hasta el punto de que su estrategia de crecimiento pasa por convertir su sede de Abu Dhabi -en la que actualmente trabajan 35 personas- en el "centro neurálgico" para todo el Golfo Pérsico. Una suerte de hub empresarial desde el que poder satisfacer la demanda de una zona de influencia de casi 40 países. Al margen de las renovables, Sener también confía en cerrar acuerdos en breve con sectores como el de las infraestructuras -pujará por el multimillonario contrato para desarrollar los 340 kilómetros del metro ligero- o el aeroespacial, donde también hace años que la alavesa Aernnova trabaja sin hacer mucho ruido. Su presidente, Iñaki López Gandásegui, mantendrá estos días varios encuentros en Abu Dhabi para afianzar su presencia en esta zona del Golfo.