Lisboa. El Parlamento portugués aprobó ayer los presupuestos de 2011 del Gobierno socialista, que contienen un drástico programa anticrisis, gracias a la abstención de la oposición conservadora. El Partido Socialista (PS), en minoría parlamentaria, fue el único que votó a favor de los presupuestos, rechazados por las fuerzas de la izquierda marxista y los demócrata cristianos y aprobados con la abstención del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha), que obtuvo previamente varias concesiones.
El PSD, principal partido de la oposición y favorito ahora en las encuestas de opinión, criticó el proyecto presupuestario socialista pero cumplió su promesa de no bloquearlo para evitar mayores problemas en los mercados, que empujan a Portugal a seguir a Irlanda y Grecia en la lista de los rescates.
El presupuesto del año próximo reducirá el déficit fiscal al 4,6% para cumplir con las exigencias de Europa. Sócrates aseguró que Lisboa también va a cumplir su compromiso de cerrar 2010 con el déficit en el 7,3%, dos puntos por debajo del acumulado en diciembre pasado e inferior -destacó- al de Francia, España o Reino Unido, entre otros países europeos.
El Gobierno portugués, que ya ha aplicado este año dos planes sucesivos de recorte del gasto público, reducirá en 2011 los salarios de los funcionarios en un 5%, subirá el IVA del 21 al 23%, congelará las pensiones, aumentará la carga impositiva de las empresas y los ciudadanos y recortara todos los subsidios sociales. También se producirá un frenazo general a las inversiones y gastos del sector público, que emplea casi a una cuarta parte de los más de cuatro millones de trabajadores lusos en activo. La dureza de estas medidas económicas es la razón de la huelga general que el pasado miércoles paralizó el país.
quejas Esta es la respuesta que da Lisboa a las presiones que en los dos últimos días están llegando desde Europa, sobre todo desde Alemania, para que Portugal se acoja también al plan de rescate conjunto de la UE y del FMI. El ministro luso de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, considera que algunas declaraciones de Alemania han elevado el nerviosismo de los mercados, que ahora tienen a Portugal en su punto de mira. En una entrevista al Jornal de Noticias de Oporto, el ministro acusaba a "algunas posiciones alemanas" de no contribuir al esfuerzo de calmar los mercados y ponerlos "más nerviosos y con mayor incertidumbre". Texeira, al igual que Sócrates, descartó que Portugal vaya a pedir el rescate.