MADRID. La tensión en los mercados de deuda y las dudas sobre la economía estatal castigaban un día más en Bolsa a los grandes bancos españoles, que sufrían fuertes pérdidas en la apertura de la última sesión de la semana.

El diferencial del bono español a diez años y el alemán del mismo plazo se acercaba peligrosamente a sus máximos al abrir en 248 puntos básicos, incapaz de sacudirse la incertidumbre sobre la situación de la economía y el sistema financiero, agravada por las dudas que saltaron ayer sobre las pruebas de solvencia de la banca publicadas el pasado verano.

A la espera de lo que ocurra en Portugal, donde el Gobierno espera que el Parlamento apruebe los drásticos presupuestos para 2011, los únicos bancos españoles que se libraban a esta hora de los numeros rojos eran el Pastor, que subía el 2,12%, y el de Valencia, que repuntaba el 0,71%.

Según datos de las 09.30 horas, Bankinter era el que más caía, el 2,36%, seguido del BBVA, con el 1,86%; el Banco Popular, el 1,68%; el Santander, el 1,62%; Banesto, el 1,40%, y el Sabadell, el 1,01%.