vitoria. Álava reitera en que ha hecho bien sus deberes y sus empresas han devuelto lo solicitado, aunque apela a la "prudencia" ante la multimillonaria multa que el Colegio de Comisarios reclama al Estado por las vacaciones fiscales vascas. Ante la propuesta de sanción lanzada ayer por este colectivo, la Diputación volvió a salir al paso -esta vez a través de un comunicado- para solicitar calma y no caer en la "precipitación" sobre un asunto que, recordó, deberá ser resuelto por el Tribunal de Luxemburgo no antes de dos años. En el fondo del conflicto, la petición de la Comisión de pedir al Tribunal de Justicia Europeo una multa millonaria a España por no haber recuperado esas ayudas fiscales concedidas a nuevas empresas vascas en los 90. "Hemos colaborado con las instituciones europeas con el envío de la información requerida e incluso atendiendo a peticiones extraoficiales", subrayó ayer el diputado general, Xabier Agirre, que añadió: "En 2008 la Diputación analizó las ayudas otorgadas entre 1993 y 2000 y las empresas procedieron a devolver el importe correspondiente". Agirre recordó también que en noviembre de 2009 la Diputación interpuso un recurso de casación al fallo del Tribunal recurriendo la devolución. En dicho recurso, que aún está sin resolver, Álava alegó que la CE no fue lo suficientemente "diligente" para realizar el examen preliminar sobre si las ayudas eran de Estado no autorizadas, "ya que tardó 79 meses", concluyó el diputado general.