sao paulo. La Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) aprobó ayer la compra por Telefónica de la participación de Portugal Telecom en la brasileña Vivo, la mayor operadora móvil del país.
En un comunicado, el regulador brasileño señaló que daba el visto bueno a la operación, pero con algunas condiciones para la universalización de servicios de la operadora.
En concreto, Vivo deberá ofrecer telefonía móvil en 35 municipios de Brasil que no pueden acceder al servicio, 16 de ellos con marzo de 2011 como plazo y los 19 restantes antes de diciembre del próximo año.
Además, la operadora tendrá que ofrecer cobertura de tecnología 3G antes de diciembre de 2012 en el área urbana de 83 municipios, además de en los 2.832 municipios ya previstos.
Como última condición, Anatel establece que Vivo deberá ceder su infraestructura para contribuir a la interiorización de la red de educación pública, mediante la cesión de su capacidad en fibra óptica o en alta velocidad.