bruselas. La Comisión Europea ha propuesto endurecer la norma que regula las agencias de calificación de riesgos con el objetivo de someterlas a un control centralizado por parte de la UE y aumentar la transparencia y la competencia en el sector. El papel de las agencias de calificación o rating ya se cuestionó al principio de la crisis financiera en 2007 por no haber avisado a tiempo de los riesgos de las hipotecas basura. Además, en las últimas semanas los líderes europeos les han acusado de agravar la crisis de deuda de la eurozona por haber degradado simultáneamente la nota de la deuda de Grecia, Portugal y España.

"Los cambios en las reglas que se aplican a las agencias de calificación se traducirán en una mejor supervisión y mayor transparencia este sector crucial. Pero son sólo el primer paso", afirmó el comisario responsable de Servicios Financieros, Michel Barnier.

El Ejecutivo comunitario ha criticado la falta de competencia en el sector y ha sugerido la posibilidad de crear una agencia europea, una idea que es vista con buenos ojos por España, Francia o Alemania.

Como los servicios de "rating" no están ligados a ningún territorio en particular y las notas otorgadas por una agencia pueden ser utilizadas por instituciones financieras en toda Europa, el Ejecutivo comunitario propone de momento un sistema más centralizado de supervisión de estas compañías a nivel de la Unión Europea.

De acuerdo con las ideas de Bruselas, se dotará a la nueva Autoridad Bursátil Europea con poderes exclusivos para supervisar a las agencias de rating registradas en la UE, incluyendo a las filiales de las tres grandes que dominan el sector, Standard & Poor"s, Moody"s y Fitch.

La nueva Autoridad tendrá poderes para reclamar información, lanzar investigaciones y realizar inspecciones en las compañías. La creación de esta Autoridad ya ha sido aprobada por los Veintisiete como parte de la reforma del sistema de supervisión de la UE para prevenir futuras crisis, pero todavía necesita la aprobación de la Eurocámara, que podría retrasarse hasta finales de año. La Comisión pide además que los bancos, instituciones de crédito y empresas de inversión estén obligados a suministrar a cualquier agencia de rating interesada la misma información que proporcionan a su agencia contratada para que puedan dar notas sobre sus instrumentos financieros estructurados incluso aunque no se las hayan pedido. Por su parte, el presidente de la agencia de calificación de riesgo Moody"s, Raymond McDaniel, admitió ayer los fallos de su sistema de análisis, que contribuyeron a la crisis financiera al dar buenas evaluaciones a títulos hipotecarios de mala calidad. En una comparecencia ante la Comisión de Investigación sobre la Crisis Financiera de Estados Unidos, creada por el Gobierno y el Congreso, McDaniel confesó que el nivel de precisión de las evaluaciones de la compañía "ha sido profundamente desalentador". Ex analistas de la compañía dijeron en esa audiencia haber sido presionados por la gerencia para mejorar la evaluación de ciertos productos financieros en beneficio de sus emisores, que son los que pagan por los servicios de Moody"s.