vitoria. El pasado 4 de enero, una vez más, el ser humano volvió a desafíar las leyes de la gravedad. Un holding empresarial de los Emiratos Árabes inauguró ese día el rascacielos más alto del mundo en Dubai, la Torre Khalifa, un desafío de 828 metros que desbancó al hasta entonces máximo exponente de la arquitectura internacional, Taipei 101 en Taiwan, cuya embergadura sólo alcanza los 509 metros. Pues bien, detrás del esqueleto de este coloso sin precedentes se encuentra Guardian, la multinacional norteamericana asentada en Llodio que se ha encargado de vestir todo el edificio. En concreto, Guardian ha empleado 174.000 metros cuadrados (el equivalente aproximado a 28 campos de fútbol) de vidrio de última generación para revestir toda la estructura exterior de hierro y acero. El vidrio utilizado ha sido elaborado en su planta de producción Llodio, donde actualmente trabajan 700 operarios, y proporcionará al edificio un elevado ahorro energético y una disminución de las emisiones de CO2 a la atmósfera, asegura la empresa.

El tipo de vidrio utilizado es especial. En este caso, según advierte Guardian, permite una "equilibrada combinación entre los perfiles estéticos exigidos desde la dirección arquitectónica de la obra así como el cumplimiento de las normativas más exigentes para edificios en materia de eficiencia y ahorro energético". Concretamente, las placas instaladas por esta empresa cumplirán una doble función: controlorán la entrada de luz solar y proporcionarán un aislamiento térmico suficiente para hacer frente a las oscilaciones térmicas extremas de la zona así como sus fuertes vientos. La materialización de este último proyecto se une a la lista de edificios emblemáticos en los que Guardian ha participado en los últimos años y entre los que se encuentran casos como el museo Guggenheim o el Edificio de Sanidad de Bilbao.

92.750 espejos solares El revestimiento con vidrio en edificios como éstos no es, sin embargo, la única línea de negocio de la compañía vidriera. El pasado septiembre, sin ir más lejos, Guardian anunció su intención de fabricar este año 300.000 metros cuadrados de espejos solares planos para la planta sevillana de Gemasolar Project, los cuales permitirán operar en las mejores condiciones de rendimiento energético. Guardian Llodio suministrará a esta planta termosolar de generación eléctrica un total de 92.750 espejos, que se montarán en unos 2.600 helióstatos y ocuparán 185 hectáreas de terreno, el equivalente a 260 campos de fútbol.

El suministro de los espejos ya está en marcha y su montaje estará concluido al finalizar la primavera de 2010. La característica de estos espejos planos frente a los curvos, que son los que se emplean en la mayoría de plantas termosolares, es que "presentan una elevada reflectividad y durabilidad, lo que permite a la planta operar en las mejores condiciones de rendimiento energético", destacó la empresa en la presentación del proyecto.