El carrito de la compra: el objeto vintage que conquista a la Generación Z
El carro de toda la vida se reinventa con nuevos diseños, arrasa en redes sociales y refleja un nuevo estilo de vida urbano
Hace unos años, empujar un carrito de la compra por la calle era casi sinónimo de hacerse mayor. Sin embargo, algo ha cambiado, y el que fuera símbolo de la tercera edad, se ha convertido ahora en uno de los objetos más deseados por jóvenes urbanitas. ¿El motivo? Ven en él una combinación perfecta de funcionalidad, diseño, nostalgia y sostenibilidad.
Relacionadas
Esta es la edad a la que una cuenta bancaria joven deja de ser gratuita
Quizás por ello, la revista británica Monocle, la biblia del estilo urbanita, dedicó su portada de septiembre a este producto y señalaba que el 63% de los españoles tiene un carrito de la compra en casa. Lo más curioso es que los nuevos usuarios ya no son personas mayores, sino principalmente jóvenes de la Generación Z. Para ellos, el carrito no es un objeto vintage, sino algo moderno y útil con un punto instagrameable.
De Pedreguer al mundo
El origen de este fenómeno tiene un nombre propio y es Rolser, una empresa familiar fundada en 1966 en Pedreguer (Alicante). Lo que empezó con capazos y bolsas de mano evolucionó en 1972 cuando el matrimonio formado por Vicente Server e Isabel Pérez decidió añadir ruedas y un chasis a sus productos.
Así nacía el carrito de la compra tal y como lo conocemos hoy: un objeto funcional pensado para hacer el día a día más fácil y ahora también para reflejar un nuevo estilo de vida urbano.
Desde entonces, Rolser ha exportado sus carritos a medio mundo y ha colaborado con diseñadores como Agatha Ruiz de la Prada o incluso con la histórica firma William Morris. Hoy, sus modelos van mucho más allá del clásico de hierro: son ligeros, plegables, con materiales reciclados y diseños que pueden combinarse con el outfit de cada día.
No solo para ir a la compra
Mario Ruiz, Premio Nacional de Diseño, señala en declaraciones a la revista AD que “el carrito triunfa porque representa una actitud. No solo es práctico, sino que encaja con valores contemporáneos como el consumo responsable, la movilidad sostenible y el respeto al entorno”, asegura . Es cierto que llevar un carrito en vez de bolsas de plástico no solo protege la espalda, sino que también reduce residuos y promueve el comercio de proximidad.
Desde Rolser, lo tienen claro: “Nos esforzamos para que el carrito sea parte de la vida de los jóvenes. Hoy, muchos lo usan para ir a la playa, al mercado, a conciertos, al colegio o incluso para transportar instrumentos musicales”, explica a AD Vicent Server, actual CEO.
Los carritos de los supermercados tienen sus días contados
El nuevo ‘bolso’ urbano
Y sí, curiosamente, los carritos se han convertido también en un objeto de moda. “Hay usuarios que tienen varios modelos y los combinan como si fueran bolsos”, afirma Isa Server, del equipo de diseño de producto de Rolser, a AD. En redes como TikTok o Instagram, no es raro ver a influencers mostrar su nuevo carrito vintage como si fuera el último lanzamiento de una marca de lujo.
Y es que esta tendencia ya triunfa en redes sociales con vídeos que acumulan cientos de miles de likes, entre los que destaca por su sentido del humor el de una influencer que dice ser “la nueva envidia de todas las viejitas del barrio de Salamanca”, mientras muestra orgullosa su carrito rosa fosforito.
El auge del consumo reversible o cómo la Generación Z revoluciona las compras online
Entre la nostalgia y la modernidad
Lo que realmente convierte al carrito en un fenómeno cultural es su enorme carga simbólica. Para muchos jóvenes, es un objeto de nostalgia convertido en un icono contemporáneo. En él conviven los recuerdos de la infancia (cuando acompañaban a su abuela a la compra) con los valores más actuales, como son llevar una vida más pausada, promover la compra local, ser más sostenibles y mucho más prácticos.
Y, según apunta Vanity Fair, las ventas de carritos de la compra en 2024 aumentaron un 80% respecto a 2023, un dato que parece indicar que no es algo puntual, sino que este objeto vintageha vuelto para quedarse.
Temas
Más en Economía doméstica
-
Los requisitos para pedir una incapacidad permanente, según un abogado laboralista: “Son imprescindibles”
-
¿Vale la pena domiciliar tu nómina por las ofertas y regalos de los bancos?
-
Fianza del alquiler: motivos legales por los que tu casero puede retenerla y cómo reclamar
-
Cinco derechos laborales que la empresa puede estar incumpliendo, según un abogado: “No lo aceptes”