En el mundo del mercado de trabajo, existe un aspecto que no podemos pasar por alto: las bajas laborales. Esto implica que un trabajador tenga dicho derecho y la coordinación de todo el equipo de la empresa, así como de recursos humanos, de cubrir el puesto de la mejor manera posible.
Por esa razón, hay que conocer qué tipos de baja existen, al igual que sus requisitos y otros aspectos que afectan al empleado y a la compañía.
¿Qué es una baja laboral?
Como bien es sabido, una baja laboral es el periodo durante el que un trabajador no puede cumplir con sus funciones por problemas de salud. Esto significa que un empleado se ausenta de su puesto de manera justificada.
Aunque el empleado no está obligado a realizar sus tareas a lo largo de la baja laboral, sigue cotizando a la Seguridad Social. Asimismo, debe seguir las indicaciones médicas, asistir a chequeos y volver a su puesto en cuanto le sea posible.
Principales causas de baja laboral
Las razones más frecuentes de baja laboral son problemas de salud como dolores o malestar físico, ansiedad, estrés, gripe o depresión, entre otros. Aun así, existen otras como enfermedades del aparato digestivo.
Estas circunstancias afectan al rendimiento del trabajador en la empresa, por lo que es importante conocerlas a fondo y saber cómo actuar.
Requisitos para solicitar una baja
Todo trabajador debe cumplir con unos requisitos para tramitar una baja laboral. Primero, debe estar registrado en la Seguridad Social. Del mismo modo, debe haber cotizado, como poco, un mínimo de 180 días en los últimos cinco años, si es que se trata de contingencias comunes como enfermedades no laborales
Al contrario, para contingencias profesionales, como accidentes de trabajo, no se pide un mínimo de días cotizados.
Por norma general, un empleado puede permanecer hasta 365 días (un año) de baja. Al finalizar este periodo, la Seguridad Social analiza el estado de salud del trabajador y puede decidir entre prorrogar la baja 180 días, dar el alta médica o iniciar el proceso de reconocimiento de una incapacidad permanente.
Tipos de bajas laborales
Hay cuatro tipos principales de bajas laborales, en función de las circunstancias del trabajador:
- Baja por enfermedad común
Son de enfermedades no relacionadas con el entorno laboral, como, por ejemplo, gripes o lumbalgias. El tiempo máximo de esta baja es de 12 meses, pudiendo prorrogarse 180 días. Desde el cuarto día hasta el decimoquinto, la empresa paga el 60% del salario; a partir del día 21, la Seguridad Social o la mutua el 75%.
- Baja por enfermedad profesional
Se trata de todas aquellas derivadas de la actividad laboral, causadas por enfermedades o dolencias que tienen lugar en el trabajo. Aquí, la responsabilidad económica recae sobre la mutua correspondiente.
- Baja por accidente laboral
Sucede cuando el empleado sufre un accidente durante sus funciones o en el trayecto hacia su lugar de trabajo. En estas situaciones, el trabajador recibe el 75% de la base reguladora desde el primer día, entre la mutua y la empresa.
- Baja por maternidad o paternidad
Tras el nacimiento de un hijo, tanto la madre como el padre trabajadores pueden solicitar una baja remunerada durante 16 semanas, cubiertas al 100% por la Seguridad Social.
Un aspecto clave para las empresas
Gestionar como es debido las bajas laborales asegura el bienestar de los trabajadores y permite que la empresa salga adelante. Del mismo modo, se garantizan los derechos sociales y el poder adquisitivo de los empleados en estas situaciones adversas.