En sólo unos días llega el verano y con él las vacaciones para buena parte de la población. Unas vacaciones que en muchos casos se traducen en viajes lejos del lugar de residencia habitual durante el resto del año y que a algunas personas les hace plantearse una duda: ¿me puedo ir de vacaciones si estoy en ese momento de baja laboral?

Ni sí ni no: depende

Hay respuesta para esa pregunta pero no es rotunda, sino que es más bien un ‘depende’. No hay ninguna ley que prohíba expresamente que una persona que se encuentra de baja en su trabajo se pueda ir de vacaciones, pero sí que es cierto que esa decisión podría tener consecuencias para el trabajador, según recoge la Seguridad Social, que incluso le podría retirar su prestación.

Hay muchos tipos de baja y cada una tiene sus condicionantes. No es lo mismo una baja por una lesión física, como una fractura en el pie o una lesión en la espalda, que por un problema de salud mental como una depresión o un estado de ansiedad. Una baja por incapacidad temporal es un periodo en el que el trabajador abandona su puesto de trabajo por un tiempo porque necesita recuperarse de un accidente o de un problema de salud que puede haber provocado consecuencias físicas, psíquicas o incluso las dos al mismo tiempo.

Riesgo de perder la prestación

Por tanto, aunque no haya una legislación que dicte sentencia habría que tirar de sentido común y a ser posible de una autorización médica para realizar ese viaje, porque la Ley de la Seguridad Social, en su artículo 175, establece que si el beneficiario que se encuentra en una baja laboral temporal no actúa de forma responsable y sus acciones comprometen su recuperación, este organismo podría suspender su prestación.

Es decir, irse de vacaciones a hacer rutas de montaña estando de baja por una lesión de rodilla o conducir un largo trayecto o jugar partidos de pádel con una baja por problemas de espalda, por poner unos ejemplos, podrían ser considerados como hechos fraudulentos ya que que podrían perjudicar la recuperación del trabajador.

Perder citas o rehabilitación

Además, perderse sesiones médicas o de rehabilitación por iniciativa propia para irse de viaje también es causa de suspensión directa del derecho al subsidio por incapacidad temporal, ya que se considera que rechaza o abandona el tratamiento indicado por los médicos de la Seguridad Social o por las mutuas que colaboran con ella.

En cambio, también existen casos en los que un viaje puede favorecer la recuperación del trabajador. Por ejemplo, una escapada puede resultar muy beneficiosa para personas con problemas de salud mental, pero debería ser autorizada y supervisada por un médico.

Por lo tanto, a la hora de plantear realizar un viaje estando de baja laboral por incapacidad temporal hay que tener en cuenta varios factores: si esas vacaciones van a influir de forma positiva o negativa en la recuperación del trabajador; si van a suponer la pérdida de citas médicas o de rehabilitación pautadas y necesarias; y qué es lo que recomiendan los médicos.